Las veinte cofradías de la capital han vuelto a escenificar este Viernes Santo la Pasión de Jesucristo durante sus últimas horas a través de las 33 imágenes, talladas por los mejores imagineros, que muestran desde La Sagrada Cena (Juan Guraya Urrutia, 1958) hasta el dolor de su madre, recogido en el rostro de la Virgen de las Angustias (Juan de Juni, 1561), pasando por algunas de las mejores representaciones del calvario obra de Gregorio Fernández (El Señor Atada a la Columna, Ecce Homo, Camino del Calvario o el Cristo de la Luz).
Y todas ellas acompañadas por cerca de cuatro mil cofrades de las hermandades vallisoletanas (el censo alcanza los 11.975) en un recorrido que ha partido de la iglesia de las Angustias a las siete y media de la tarde y que concluye allí bien entrada la noche con el canto de la Salve Popular.
Valladolid ha vuelto así a mostrar al mundo la Pasión de Cristo en su Procesión General ante invitados de excepción como han sido los embajadores de Cánada, Turquía, China, Letonia, República Azerbaiyán, República Checa y Filipinas.
La Plaza Mayor, tradicional epicentro para la contemplación de este museo al aire libre, ha vuelto a congregar a miles de personas, al igual que las calles aledañas por las que transita el desfile (Angustias, Bajada de la Libertad, Fuente Dorada, Ferrari, la propia Plaza Mayor, Santiago, Zorrilla, Miguel Íscar, Duque de la Victoria, Regalado y Cánovas del Castillo). Cerca de un centenar de agentes han trabajado para garantizar la seguridad durante el recorrido.
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