martes, 19 de noviembre de 2013

MUERE LA MADRE DEL BEATO POPIELUSZKO.





El martes murió en Polonia, a los 103 años, Marianna Popieluszko, madre del Beato mártir Jerzy Popieluszko. «Para criar a un santo, hay que amar a Dios y a los hombres, amar con corazón y con obras», dijo a los periodistas antes de la beatificación de su hijo
Noticia digital (19-XI-2013)

Lo anunció desde Madrid el sacerdote redentorista polaco Marek Raczkiewicz. El martes, fallecía a los 103 años en Bialystok, Polonia, la madre del Beato Popieluszko. «Fue una mujer extraordinaria: humilde, profundamente creyente, entregada a su familia, patriota», afirma Raczkiewicz. «En su vida afrontó muchas tragedias, pero el peor día fue el 30 de octubre de 1984 cuando se confirmó que su hijo, sacerdote, había sido cruelmente asesinado por los agentes comunistas. Perdono a los asesinos, dijo al oír la noticia. Sobre todo quisiera que los asesinos se convirtieran.
Marianna Popieluszko recordaba así su último encuentro con Jerzy: «Fue en otoño de 1984. Se presentó en casa sin aviso. No hablaba de sí, pero yo sabía que lo seguían: incluso por la ventana de nuestra casa se veían coches con agentes. Pero él fue valiente, a pesar de ser físicamente débil. Me dejó su sotana para arreglarla. Me la llevaré otro día. Si no, tendrás un recuerdo mío, dijo. Al despedirse añadió: Recordad, si muero, no lloréis por mi. Me quedé de piedra por que nunca hablaba así».
Como explica el sacerdote Marek Raczkiewicz, la mujer nunca se imaginó que su hijo iba a morir mártir. «Pero hoy pienso que al elegir sacerdocio tenía que pensar en la posibilidad de morir como mártir, porque esto está inscrito en la vocación sacerdotal».
Antes de la beatificación de su hijo en junio de 2010, Marianna Popieluszko dijo toda una lección a los periodistas: «Para criar a un santo, hay que amar a Dios y a los hombres, amar con corazón y con obras».
«Hasta el final mantuvo el buen humor», asegura Raczkiewicz.

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