miércoles, 20 de noviembre de 2013

LA VIRGEN DE GUADALUPE NOS HACE EXPERIMENTAR EL AMOR DE DIOS EN AMÉRICA.


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Jaime Septién
Monseñor Jorge Carlos Patrón Wong ha sido, recientemente, nombrado por el Papa Francisco como Secretario de los seminarios dentro de la Congregación para el Clero, un cargo muy importante al que accede quien en su último cargo había sido obispo de Papantala, en Veracruz (México)

"Estoy muy agradecido con Dios y con el Papa de que me encomiende seguir amando y sirviendo a la iglesia, especialmente en un campo precioso de la viña del Señor que son los seminarios y las vocaciones sacerdotales", expresó hace poco monseñor Patrón Wong a la prensa

Participante dentro de los trabajos de la Peregrinación-Encuentro en la Basílica de Guadalupe, monseñor Patrón Wong habla sobre el tema de la nueva evangelización desde la perspectiva del acontecimiento guadalupano.

--¿Qué le dice hoy Santa María de Guadalupe a nuestra realidad latinoamericana?

La virgen de Guadalupe expresa un llamado especial  de amor a todos los que habitamos en el continente. Y es un llamado de amor que  tiene que vivirse en la familia y a partir de la familia, surgir vocaciones hechas, elaboradas, educadas para el amor. Ninguna vocación, ni la vocación sacerdotal, ni la vocación religiosa, ni la vocación laical, pueden entenderse sin la experiencia del amor de Dios, de la misericordia de Dios, por eso es tan importante este aspecto maternal de la virgen de Guadalupe. Nos hace experimentar que Dios nos ama. Desde el Amor podemos nosotros escuchar el llamado de Dios y responderle con generosidad y alegría….

--El acontecimiento guadalupano –tal como lo conocemos, no puede ir desligado de la simplicidad no exenta de amor filial de san Juan Diego, ¿no es así?

En San Juan Diego pueden encontrar una experiencia de sencillez de reciprocidad, de amor,  de saber escuchar a Dios y dejarse abrazar por el amor de la virgen María de Guadalupe. Hoy es tan importante que se tengan experiencias positivas, desde aquello que Dios ya nos dio, desde aquello que la virgen de Guadalupe ya nos ha demostrado.

--Se dice que “no hizo nada igual por ninguna otra nación”: ¡esto la hace exclusiva de los mexicanos?

No, para nada.  El amor de Guadalupe es algo que lo tenemos en todo el continente, no hay ningún mexicano, latinoamericano, norteamericano, canadiense, que no haya experimentado el amor maternal de la virgen de Guadalupe y a través de ella el amor misericordioso de Dios.

--¿Cuál es, en el fondo y para un país como el suyo, desmembrado por la violencia y la desigualdad, el modelo de vida que transmite la guadalupana?

El mensaje de Guadalupe es siempre sí a la vida y a la fraternidad. Y todos los días en la Basílica de Guadalupe, somos testigos que ese mensaje que está vivo; son millones y millones de mexicanos que los 365 días del año realizan un testimonio en favor de la vida, de la paz y la fraternidad cada vez que vienen a la Villa de Guadalupe. La Basílica de Guadalupe expresa una realidad de México, sin diferenciaciones  ni clases sociales, ideológicas, inclusive religioso-políticas: María de Guadalupe nos une en el mismo ideal de paz, justicia y fraternidad.

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