Jaime Septién
Se ha llevado a cabo el Pre-Congreso de los delegados de la Pastoral Familiar y de la Pastoral Juvenil de las comunidades eclesiales de los países de la región del Caribe, cuyo tema fue “Matrimonio, Familia y Desarrollo Social”
Encabezados por monseñor Rubén Antonio González Medina, obispo de Caguas, Puerto Rico, y responsable de la región del Caribe del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), los delegados de las pastorales de esta importante región de América, reunidos en la Casa María de la Altagracia durante los días 11 al 15 de noviembre de 2013, en Santo Domingo, República Dominicana, emitieron una declaración en la que refuerzan su adhesión a los principios del Evangelio y a las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia en relación a matrimonio y familia según referido en la Encíclica Lumen Fidei (Números 52 y 53).
Los responsables de las pastorales de familia y de jóvenes en la región reafirmaron –también-- su comunión, como Iglesia que peregrina en el Caribe, con la Iglesia Universal.
En su declaración final afirman haber recibido del Papa Francisco y de todos los obispos de Latinoamérica en la Quinta Conferencia del CELAM, celebrada en Aparecida, Brasil en mayo de 2007, “una convocatoria a continuar y hacer realidad en nuestras vidas y en nuestro pueblo las grandezas del acontecimiento Jesucristo en el matrimonio y en la familia”.
La Iglesia ama y protege a la familia
El comunicado expresa, en varios puntos, la responsabilidad, el compromiso y la viabilidad que encontraron los delegados de reforzar la centralidad de la familia en la construcción de una región más integrada y de condiciones de vida que fomenten la solidaridad y el encuentro con los más débiles.
En resumen, estos fueron los puntos centrales de la declaración del Pre-Congreso celebrado en Santo Domingo:
1. Nuestro convencimiento de la centralidad de la familia en la construcción de una nueva sociedad.
2. Nuestra responsabilidad como Iglesia de trabajar por la vida y por el respeto y la dignidad del matrimonio y la familia.
3. Nuestro compromiso, ante este cambio de época, con la proclamación de nuestra fe en todos los ambientes y realidades del matrimonio y la familia de nuestra región.
4. Que la familia es núcleo de comunión para anunciar y transmitir la fe.
5. Que la Iglesia ama y protege a la familia constituida como un núcleo fundamental de la sociedad basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer. Nos comprometemos a acoger y acompañar a las parejas en situaciones irregulares y difíciles, según referido en la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio ( Números 77 y 79 ).
6. Que la fuerza de los lazos familiares contribuye al desarrollo de la persona humana y esto repercute en nuestra sociedad.
7. Que toda familia tiene derechos básicos tales como educación, alimentación, salud, techo, seguridad, trabajo y paz.
8. Que la familia es escuela de valores.
9. Que la familia tiene el derecho y el deber de educar a sus hijos en todos los aspectos, incluyendo la educación sexual.
10. Que la familia es escuela para educar en la doctrina social de la Iglesia.
Enfilados hacia Panamá y Roma, en el 2014
Finalmente, los delegados de la Pastoral Familiar y Juvenil, confirmaron la identidad de la pastoral familiar latinoamericana y caribeña para la vida plena y la comunión misionera.
“Salimos con esperanza, alegría y comprometidos a desarrollar y participar en el Primer Congreso Latinoamericano de Pastoral Familiar, el cual se celebrará en Panamá del 4 al 9 de agosto del 2014, enmarcado en el Sínodo extraordinario sobre la Familia convocado por el Papa Francisco”, concluyó el comunicado final del Pre-Congreso caribeño.
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