El pasado 15 de Agosto, día de la Asunción de María a los Cielos, fuimos a la Iglesia del Santo Cristo de San Fernando a celebrar la Eucaristía para posteriormente, como lo he escrito en este blog, ir a ver la Procesión de la Divina Pastora de nuestras Almas Coronada, mi querida Hermandad, cosa que hicimos, disfrutamos con enorme emoción difícilmente contenida.
Para mí asistir a la Eucaristía en la Iglesia del Santo Cristo es volver a mis orígenes. Allí está Jesús Sacramentado, dueño absoluto de todo, en un Sagrario de características muy acorde a la fisonomía de esta Iglesia. También están mis queridos y amados Titulares de Jesús de los Afligidos y María Santísima de la Amargura, de la Hermandad de Los Estudiantes, que es y será siempre MI HERMANDAD de la cual soy hermano hace más de veintiocho años y mi vida de fe y de apostolado no sería la misma si no hubiera vivido y madurado en la misma. Atrás quedaron mis años de miembro de Junta de Gobierno que, aunque pertenecen al pasado, siempre estarán en mi corazón. Haber pertenecido al máximo órgano de gobierno de Tu Hermandad es es mayor honor que puedes ostentar porque significa servir a Dios y a la Santa Madre Iglesia por medio de tus hermanos y del, cada vez, importante Apostolado Cofrade.
El volver a las instalaciones de la Parroquia del Santo Cristo significa Volver a Casa ya que allí he pasado muy buenos años de catequista, compartiendo con buenos amigos y hermanos el Consejo de Pastoral, donde Dios ha permitido que edifique mi Fe.
Dios Padre pone en nuestras vidas los caminos que coger y ahora no voy tanto a la que es y será siempre mi Casa porque, aunque no de nacimiento, soy y seré cristeño y que por inmensa Gracia del Señor puedo disfrutar de la presencia del Cristo de la Vera+Cruz y la Madre del Mayor Dolor, que son los Titulares de la Hermandad de Vera+Cruz y las imágenes más queridas por mi madre a las cuales quiere con fervor y devoción, el mismo fervor y devoción que me ha transmitido a mí.
Cuando terminó la Misa, después de una animada charla con nuestros queridos amigos José Manuel y Paqui, así como Manolo Lora y su mujer María del Carmen sin olvidar al Sacerdote que presidió la Eucaristía, y que sustituyó al Párroco, el Padre Pedro Enrique García Díaz. Mi querido hermano hospitalario Pedro al cual llevo y llevaré siempre en mi corazón y mis oraciones.
De pronto, al bajar las escaleras de este Templo, me encontré con la furgoneta, en San Fernando paquetera, que es el motivo de este post. Una furgoneta de gran tamaño con el logotipo de la Parroquia del Santo Cristo y de Cáritas así como una foto de esta Iglesia tan significativa en la Ciudad y un texto de la Palabra de Dios. ¡Esto es una forma distinta de Evangelizar!
Evangelizar por medio de la imagen que significa el trabajo y esfuerzo que cada día desarrolla la Iglesia y Cáritas por dar de comer al hambriento, atender a los necesitados, a los más débiles, a los favoritos del Señor.
Se nota la buena mano del Párroco de la Iglesia del Santo Cristo, Padre D. Rafael Pinto Vega, el cual ha dotado a esta tradicional Parroquia de un sentido profundamente espiritual así como de un trabajo a pie de calle con todo y con todos. Por lo que he observado no es un Cura de "mesa camilla" sino de los que trabajan y se parten la cara por llevar la Palabra de Dios por todos los medios a toda la Humanidad, aunque esta se confiera en la feligresía del Santo Cristo.
Quiero, desde estas humildes líneas escritas desde el cariño, mostrar mi profunda admiración por el Párroco Rvdo. Sr. D. Rafael Pinto Vega, por la Comunidad Parroquial del Santo Cristo de San Fernando así como el Equipo de Cáritas dirigido por D. Luis Zaragoza. Por vuestros hechos os conocemos y con vuestro ejemplo nos hacéis ser más y mejores cristianos.
Recibid todos un fuerte abrazo y que Dios os bendiga.
Jesús Rodríguez Arias
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