Tras un año de cierre, la ciudad visigoda de Recópolis, la única existente en España, situada en Guadalajara, junto al río Tajo, en la medieval y encastillada Zorita de los Canes, volvió a abrir sus puertas ayer.
La reapertura se produce después de que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación y el Ayuntamiento hayan llegado a un acuerdo de gestión del lugar, donde continúan las excavaciones. Un grupo de estudiantes estadounidenses dirigidos por arqueólogos españoles y próximamente, dirigidas por Lauro Olmo, proseguirán las prospecciones más científicas.
La crisis económicas y la imposibilidad de mantenerlo, fue la causa del cierre de este lugar, al igual que otros centros arqueológicos de la región, ya reabiertos como la ciudad romana de Segóbriga, en Cuenca. Una vez resueltos los problemas que la impedían permanecer abierta, inicia una nueva andadura bajo parámetros más razonables y controlados, sin dejar de prestar al visitante todos los servicios.
Fundada en el 578
La ciudad de Recópolis fue construida por Leovigildo en el año 578 en honor de su hijo Recaredo. Es uno de los pocos núcleos que se conservan de la cultura visigoda. Fue un centro administrativo, político y económico reflejo de lo que fue el reino de Toledo.
En ningún lugar europeo en los inicios del medievo se construye una ciudad allí en donde no había ningún otro tipo de asentamiento, salvo en Recópolis, un ejemplo de planificación urbanística. Su ubicación responde a un plan meramente estratégico para controlar el territorio y sus distintos recursos, pues desde aquí se dominan cuatros importantes vías de comunicación: tres valles y un río, el Tajo, que en aquella época era navegable.
La ciudad se organiza mediante dos calles principales que se cortan la una a la otra. Recorriendo una de ellas conocemos los talleres artesanales y se accede, a través de un gran arco, a la gran plaza formada por la basílica y el conjunto palatino visigodos.
En Recópolis y Zorita quedan patentes las huellas de los siglos, y ahora, vuelve a abrir sus puertas.
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