* HOY TENGO A HONDURAS EN MI CORAZÓN: A IRINA ORELLANA.

Tarde-noche en Villaluenga del Rosario, frío y luces en este pequeño pueblo de la Sierra de Cádiz donde he instalado mi hogar por derecho propio. Junto a la chimenea que caldea el ambiente y escuchando el crepitar del fuego que, poco a poco y sin descanso, va consumiendo los troncos de encina. Todo tiene su sitio, todo tiene su lugar y todo tiene una utilidad.

En esta profunda intimidad en la que me hallo instalado, después de llegar de celebrar la Santa Misa en la Iglesia de San Miguel, haber comulgado el Bendito Cuerpo de Jesús, haber orado largamente con Él en el Sagrario, puedo decir que ahora mi corazón está en otra parte del mundo junto a una persona muy querida que valoro en mucho todo lo que hace en su labor de evangelización, en su lucha diaria, con sus inquietudes y su tesón. Sí, les estoy hablando de Irina Orellana.

Quería escribir este post hace mucho tiempo pues conocía del enorme valor de esta mujer por medio de tinterosdeluz.blogspot.com así como por facebook, es lo que nos pasa a los que estamos metido en esto de evangelizar en la red que todos nos conocemos aunque no nos pongamos cara, y que tuve el inmenso honor y privilegio de conocer personalmente gracias a la Asociación "Blogueros con el Papa" que nos une como hermanos en una misma fe, en un mismo carisma y en un mismo apostolado. Fue a principios del pasado mes de octubre cuando, por fin, nos encontramos y nos pusimos caras en el III Encuentro Internacional que se celebró en mi querida y añorada Valladolid.

Fueron tres días intensos, los dos estábamos invitados y teníamos a nuestro cargo una ponencia, donde compartimos lo existencial con lo vivencial aunque no sería hasta la noche del sábado cuando mediante una conversación en torno a una mesa, no olvidemos que una comida entre hermanos crea comunión entre los mismos, cuando compartimos pensamientos, hechos de nuestra vida personal y de fe y entre nosotros se formó lo que sería un auténtico cordón umbilical, una sinergia especial pues comprendíamos lo que el otro decía porque, en otro modo y lugar, lo habíamos vivido y experimentado.

Fueron horas que pasaron en segundos.

Irina tiene a Honduras en el corazón y es una mujer que ama a Dios amando a su tierra por la que lucha y trabaja todos los días desde el lugar que tiene que hacerlo.

Sé, mi querida hermana, que estáis viviendo momentos difíciles y que mañana en las elecciones que tanto decidirán en tu querida y hermana Nación, puede suponer un antes y un después en la vida de tantos compatriotas tuyos.

Rezo a Dios para que, salga quien salga elegido, mire por el pueblo por sus intereses, por su bienestar, por los valores que os hace un país grande dentro del gran continente americano.

Hoy mi corazón está con Honduras, con su pueblo, con su gente, con su Iglesia, contigo mi querida hermana en Cristo Jesús al que nos debemos en cuerpo y alma.

¡Ojalá muy pronto nos veamos en cualquier parte de este mundo tan grande y tan chico que puede caber en un pañuelo!

Recibe todo mi cariño, mi admiración y mis oraciones. 

Pase lo que pase estoy con Honduras y con su bendito pueblo.

Jesús Rodríguez Arias