La crisis 'cercana' merma en un 20 por ciento los envíos al exterior
J.M. SÁNCHEZ REYES CÁDIZ | ACTUALIZADO 16.06.2013 - 01:00
Sin dejar de lado la cooperación con Perú, para lo que nació esta ONG, Madre Coraje se ha visto obligada a acometer problemas más próximos. La crisis de aquí ha llamado a la puerta de la delegación en Cádiz, en La Viña. "Atender lo cercano ha mermado en un 20 por ciento la mercancía que enviábamos fuera", explica Jaime Rocha, delegado en Cádiz, donde Madre Coraje tiene sede desde 1996. Antes de ampliar su acción a otros países como Mozambique, Honduras, Somalia e incluso el pueblo Saharahui, esta ONG nació para el desarrollo de Perú. La fundó el ingeniero Antonio Gómez después de conocer en el país andino la situación de los 'niños piraña' que rebuscan en la basura para subsistir. De regreso a Jerez, su localidad de residencia, decidió crear, ayudado por amigos, Madre Coraje en honor a María Elena Moyano, luchadora social peruana asesinada en Lima por el grupo terrorista Sendero Luminoso el 15 de febrero de 1992. Ahora cuenta con delegaciones en casi toda Andalucía -la central se localiza en Jerez- y Madrid, y en trámites de formación centros en varios lugares de España.
"Antes de la crisis teníamos aquí poco trabajo, cosas puntuales, pero ahora esto se ha desbordado", comenta Rocha. Madre Coraje se centra en la recogida de ropa. "Hemos batido en mayo el récord con 35 toneladas", apunta. La ropa que llega a la sede de la calle Pericón de Cádiz, procedente de donaciones y de los 13 contenedores repartidos por la ciudad, doce de ellos en extramuros, se clasifica en; ropa nueva con etiqueta, que se envía directamente a Perú porque el Gobierno de allí no permite la entrada de ropa usada; ropa nueva sin etiquetar, que se destina a los mercadillos fijos de Pericón de Cádiz y Loreto y a personas necesitadas que derivan a Madre Coraje otras ONG y el Ayuntamiento; y la ropa más estropeada, inutilizable, que se envía a Jerez, donde se vende al peso. Una empresa la compra a 0,35 céntimos el kilo.
La delegación de Cádiz (junto a San Fernando) cerró 2012 con el envío de 19.120 kilos de ayuda humanitaria y 241.043 kilos de material reciclado, con un total de validación de 689.553 euros. El volumen de lo recogido (ropas, aceites, tóner de impresora, medicinas, juguetes...) creció en 2012 en un 86 por ciento con respecto a 2011, según puede leerse en la memoria de este año, recién publicada. Parte de la mercancía se envía al extranjero, donde la ONG sostiene proyectos de desarrollo como llevar agua donde no la hay, estabular ganados, asistencia médica o enseñanza, con 900 niños internos en el Hogar Sagrada Familia de Lima. Aquí colabora con Gerasa y Cáritas, principalmente, aunque atiende todos los casos que se presenten.
Para acometer el arduo trabajo en esta época de penurias económicas, cuatro empleados, 115 socios y 140 voluntarios forman el equipo de la delegación de Cádiz. Ante la creciente demanda, Madre Coraje precisa nuevos socios.
"Antes de la crisis teníamos aquí poco trabajo, cosas puntuales, pero ahora esto se ha desbordado", comenta Rocha. Madre Coraje se centra en la recogida de ropa. "Hemos batido en mayo el récord con 35 toneladas", apunta. La ropa que llega a la sede de la calle Pericón de Cádiz, procedente de donaciones y de los 13 contenedores repartidos por la ciudad, doce de ellos en extramuros, se clasifica en; ropa nueva con etiqueta, que se envía directamente a Perú porque el Gobierno de allí no permite la entrada de ropa usada; ropa nueva sin etiquetar, que se destina a los mercadillos fijos de Pericón de Cádiz y Loreto y a personas necesitadas que derivan a Madre Coraje otras ONG y el Ayuntamiento; y la ropa más estropeada, inutilizable, que se envía a Jerez, donde se vende al peso. Una empresa la compra a 0,35 céntimos el kilo.
La delegación de Cádiz (junto a San Fernando) cerró 2012 con el envío de 19.120 kilos de ayuda humanitaria y 241.043 kilos de material reciclado, con un total de validación de 689.553 euros. El volumen de lo recogido (ropas, aceites, tóner de impresora, medicinas, juguetes...) creció en 2012 en un 86 por ciento con respecto a 2011, según puede leerse en la memoria de este año, recién publicada. Parte de la mercancía se envía al extranjero, donde la ONG sostiene proyectos de desarrollo como llevar agua donde no la hay, estabular ganados, asistencia médica o enseñanza, con 900 niños internos en el Hogar Sagrada Familia de Lima. Aquí colabora con Gerasa y Cáritas, principalmente, aunque atiende todos los casos que se presenten.
Para acometer el arduo trabajo en esta época de penurias económicas, cuatro empleados, 115 socios y 140 voluntarios forman el equipo de la delegación de Cádiz. Ante la creciente demanda, Madre Coraje precisa nuevos socios.
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