miércoles, 19 de junio de 2013

IGLESIA EN ESTADOS UNIDOS APOYA LEY QUE BUSCA PROHIBIR ABORTOS DE NIÑOS QUE PUEDEN SENTIR DOLOR.

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 Washington (Miércoles, 19-06-2013, Gaudium Press) El Cardenal Sean O'Malley, Arzobispo de Boston y Secretario del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, dirigió una carta a los Representantes del Congreso del país norteamericano para pedir la aprobación de un proyecto de ley que busca prohibir los abortos en etapas avanzadas del embarazo. El purpurado solicitó formalmente el pasado 14 de junio que se respete la vida al menos de los niños por nacer que ya pueden sentir dolor durante el procedimiento.
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Cardenal Sean O'Malley, Secretario del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
Su solicitud se realizó mientras la opinión pública se encuentra escandalizada por la reciente condena por homicidio de Kermit Gosnell, un abortista de quien se comprobó el asesinato de varios infantes que sobrevivieron al aborto. "Todas las personas humanas sienten repulsión por el tratamiento monstruoso y bárbaro de mujeres y niños en la clínica de Gosnell y en otras clínicas que abortan niños después de las 20 semanas", expresó el Cardenal. Los macabros testimonios expuestos durante el juicio evidenciaron la ausencia total de ética de su práctica médica y su desprecio por el valor de la vida humana y la dignidad de la mujer.
"Esta trágica circunstancia a llevado a muchos americanos a darse cuenta de que nuestras leyes y actitudes permisivas han dejado que la industria del aborto lleve a cabo estos procedimientos", explicó el Cardenal, quien solicitó a los legisladores enmendar esta situación al menos parcialmente a través de la aprobación del proyecto de ley de "Protección del niño no nacido que puede sentir dolor".
Defender la vida de todo niño, en todo momento
El Arzobispo invocó los testimonios del caso, que describieron el dolor de los bebés asesinados, para demostrar la brutalidad de la práctica, que impone además "serios peligros" para la mujer y que incluso es rechazada por clínicas abortistas que remiten a sus pacientes a centros como el administrado por Gosnell. "¿Que dirá (esto) de nosotros como nación, si no actuamos en contra de abortos que incluso abortistas de tiempo completo encuentran abominables?", cuestionó el purpurado.
El Cardenal O'Malley recordó finalmente que la Iglesia defiende la vida de "todo niño, en todos los momentos de su existencia" y que todo ser humano "merece amor y la protección de la ley". La propuesta, encaminada a disminuir el daño causado por la legislación actual, no representa ningún cambio en la exigencia de la Iglesia de erradicar por completo el aborto.
"No creemos que persona o gobierno alguno tenga el derecho de acabar la vida de un ser humano inocente", concluyó el Cardenal. "Y sostenemos que los problemas reales que llevan a la mujer a considerar el aborto deben ser tratados con soluciones que apoyen tanto a la madre como al infante".
Con información de National Catholic Register.


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