martes, 5 de noviembre de 2013

UN CAMBIO RADICAL CONTRA LA TRATA: "EL PAPA HARÁ ALGO IMPORTANTE".

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“La prostitución debe desaparecer, la tolerancia no es un mal menor”. Este es uno de los puntos conclusivos del seminario de la Academia Pontificia de las Ciencias sobre la trata de seres humanos, organizado junto a la Federación mundial de las Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC) y celebrado los días 2 y 3 de noviembre en el Vaticano.
 
El congreso, titulado Trafficking in human beings: modern slavery, se ha desarrollado siguiendo un deseo expreso del Papa Francisco y ha contado con la presencia de unos ochenta observadores, representantes de instituciones que combaten el tráfico humano: desde las conferencias episcopales hasta la Iglesia anglicana pasando por la realidad de los laicos.
 
El canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, destacó a Radio Vaticano que en el ámbito del tráfico de personas “el Papa Francisco tiene una sensibilidad especial, conoce directamente el problema: por eso nos ha pedido que los estudiemos. Después cuando vi al Pontífice la mañana de anteayer, me dijo: ‘Estoy muy pendiente de lo que estáis haciendo, porque es un material precioso y quisiera hacer algo con ello’. Así que creo que hará algo, algo importante, un cambio radical”.
 
En el seminario participaron al menos dos personas que, por diversos motivos y durante muchos años, han trabajado con el Papa cuando era arzobispo de Buenos Aires.
 
Una de estas personas es una escritora que ha fundado una asociación contra el tráfico de seres humanos y contra la prostitución y el otro tenía una asociación parecida y hoy es diputado.
 
Esclavitudes modernas
 
El profesor Werner Arber, presidente de la Academia, señaló la importancia de la interdisciplinariedad a la hora de afrontar la emergencia de las esclavitudes modernas.
 
“Hemos debatido diversas formas con la que se podría considerar la esclavitud  moderna del tráfico de los seres humanos. Hemos hablado de manera detallada del amplio campo de la prostitución, que incluye y afecta también a los niños”, explicó.
 
“Se ha afrontado además el tema del aumento del tráfico de órganos, como el hígado para los trasplantes, sin pedir permiso a la persona implicada –prosiguió-. Estas prácticas, y otras formas parecidas de manipular a los seres humanos con intereses económicos son consideradas por los participantes como formas de esclavitud modernas”.
En su opinión, “será difícil proponer soluciones para estas situaciones, pero mi gran esperanza es que se empiece a mostrar un interés mayor por estas emergencias”.
 
El argentino Juan José Llach, director del Centro de estudios Gobierno, empresa, sociedad y economía’, denunció la dificultad de tener datos ciertos sobre fenómenos que son ilegales.
 
“Según los informes más fiables, en especial los elaborados por las organizaciones sin ánimo de lucro, en este momento hay 29 millones y 800.000 personas implicadas en el tráfico de seres humanos, y más de la mitad de ellos está en condiciones de trabajo forzado, ya sea en el sector privado como en el sector estatal de algunos países”.
 
Drogas, prostitución, violencia, blanqueo
 
“Existen formas de trabajo forzado relativamente nuevas, como la implicación de niños y adolescentes en la venta de drogas: esta es una de las formas más terribles que además está expandiéndose, porque antes que nada se les induce al consumo de estupefacientes para crearles una dependencia para poder atraparlos en este terrible tráfico”, constató.
 
En América Latina muchos niños y adolescentes han sido asesinados porque querían salir de este círculo –denunció-. Es una terrible forma de trabajo forzado”.
 
Por su parte, el presidente de la Federación mundial de las Asociaciones Médicas Católicas, José María Simon Castelví, declaró que “todos estamos de acuerdo en que la prostitución es una manera de traficar con seres humanos y que debe desaparecer”.
 
“Es un cambio de época: se tolera desde hace siglos, pero hemos visto que se debe erradicar –afirmó-. La prostitución lleva siempre a una sexualidad problemática y la sexualidad en la prostitución está siempre unida a la droga y la droga es algo terrible para la persona, para la familia y para la sociedad”.
 
Unida a la prostitución está siempre la violencia ¡Siempre! La violencia mafiosa, a la que se unen la delincuencia fiscal y el blanqueo –concluyó-. Y por todas estas razones ha habido un consenso al 100% en el hecho de que ¡debe desaparecer! Debe haber tolerancia cero, porque tolerar no es un mal menor, ¡es un mal mayor!”.

Según el reciente informe UNODC 2012 Report on Trafficking, entre 2002 y 2012 la Organización Internacional del Trabajo estima que globalmente 20,9 millones de personas fueron víctimas de trabajo forzado. Esta estadística incluye también las víctimas de la trata de personas para la explotación laboral y sexual.

Cada año se estima que alrededor de 2 millones de personas son víctimas del tráfico sexual, de las cuales el sesenta por ciento son niñas.

El tráfico de los órganos de seres humanos es casi el 1% de esta cifra y afecta, por lo tanto, a unas 20.000 personas, a las cuales, con diferentes formas de engaño se les extraen en forma ilegal órganos como el hígado, el riñón, el páncreas, la córnea e inclusive el corazón
 

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