viernes, 15 de noviembre de 2013

* EN LA ISLA: "ULTRAMARINOS PEPE".







Ya vamos caminando por una parte de la cuerda en la que se convierte la vida que echas mano de recuerdos, emociones vividas que te retrotraen a cuando La Isla era diferente, más pura, más nuestra. 

El progreso en todos los sentidos es buenos si con el  mismo no se pierde la verdadera  esencia de las cosas. Un buen vino mantiene su pureza aunque el embotellado y distribución se haya adecuado a los tiempos, un buen jamón ibérico de bellota tiene que cumplir con sus cánones para mantener su máxima y admirada calidad aunque en otros aspectos más mercantiles o comerciales sean del Siglo XXI. ¿O es lo mismo un buen pan hecho en casa y tostado en horno de leña tradicional que uno precocinado y horneado en uno industrial? 

Pues con las tiendas, los comercios pasa lo mismo: No podemos igualar la exquisitez de lo bien cuidado, de lo primorosamente preparado, donde la educación y el respeto forma parte inherente del sitio que esos locales que lo mismo te venden mortadela, que una barra de pan, caramelos, juguetes o incluso berenjenas. ¡Ni es lo mismo ni puede ser igual! 

En La Isla de mis recuerdos donde se entremezclan imágenes, sonidos y olores existe un lugar en mi compartido corazón para los lugares de siempre, para los eternos “ultramarinos”. 

Muchos han habido y todos tenían las características que los hacían únicos y, a su modo y forma, irrepetibles aunque hoy me centraré concretamente en “Ultramarinos Pepe” que está situado en la isleña calle Comandante Ruiz Marcet, 14. No sé cuantos años llevará abierto aunque si puedo decir, sin temor a exageración, que se mantiene igual. 

En el viejo “ultramarinos” todo tiene su sitio y lugar, como no podía ser de otra forma, mantiene invariable esa imagen de un lugar donde no solamente se va a comprar sino a compartir porque mientras eres atendido por ese auténtico caballero que, invariablemente, está detrás del mostrador mil anécdotas, historias, sucesos y recuerdos, muchos recuerdos... La conversación puede girar por muchos sitios aunque solamente uno constatará un verdadero interés: La Isla de San Fernando, ya que Pepe es un cañailla que se identifica con las cosas más arraigada de su tierra las cuales vives con pasión. 

Este comercio antiguo y con solera es un lugar donde todo está a la vista y poco está a la mano, donde se mezclan agradablemente los olores que unes, en la mayoría de las veces, con sus sabores. 

Debo decir que hace bastante tiempo que no entro aunque paso todos los días a las ocho menos veinte de la mañana y siempre está, a esas primeras horas del día cuando apenas ha amanecido, abierto con la tenue luz iluminando esta decana tienda de ultramarinos en La Isla y con la figura de Pepe detrás del mostrador o trasteando de un lugar a otro. 

Pepe de siempre ha tenido, en ese templo de la exquisitez que es su tienda, los mejores manjares. ¡Verdaderamente extraordinarios sus productos ibéricos! 

Es el oásis que te encuentras cuando vas subiendo la larga calle empinada hacia el populoso Barrio del Cristo o bajándola camino de La Glorieta, es la calma ante las prisas de los padres en dejar a sus hijos en el Colegio Quintanilla o la marcha rápida de las decenas de militares que transitan ante tu puerta, es la tradición bien mantenida, trabajada arduamente a lo largo de los años sin cambiar por cambiar que es a lo que nos estamos acostumbrado  en esta bicentenaria Ciudad. 

Jesús Rodríguez Arias

1 comentario:

  1. Siento una sensació algo parecida, pues mi infancia está marcada por la tienda de mi padre, un comercio de comestible, que se le deciá en mi época aquí en canarias. Aunque de ultramarinos también se oía.

    Sí, mi padre vendía de todo, desde unas alpargatas, lapices, libretas, pan, juguetes en tiempo de reyes, bebidas, tabaco, aceite, petroleo, y toda clase de comestibles... Y terminó ampliando hasta calzado.

    Me vienen recuerdos entrañables por navidades: peladillas, turrones, embutidos... y algún grupo de marinos gallegos que llegaron a cantar villascincos al calor de un anis.

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