Inmaculada Candón Franco es una gaditana de 43 años, casada, vive con su hija de 20 años, su hijo de 23 años y su novia y la hija de ambos de 3 años. Con todos los miembros de la familia desempleados y sin cobrar ningún tipo de prestación, sobreviven gracias a la ayuda de Cáritas parroquial de San Antonio y de las Hermanas de la Cruz.
Éste, se podría decir, que es un caso más de tantos como se están dando en la diócesis de Cádiz y Ceuta y en España, pero la situación es aún peor, cuando Inmaculada nos cuenta que su marido sufre, desde hace dos años, una grave enfermedad, que requiere un importante gasto en medicamentos que no pueden pagar.
Esta “madre coraje”, como así la califica la voluntaria de Cáritas parroquial de San Antonio, Eloisa Campe, no se resigna a la situación que se vive en su casa y casi a diario, ella y su hijo, se dirigen a las distintas administraciones en busca de empleo: “Vamos todos los días al Instituto de Fomento y Empleo y a los servicios sociales del Ayuntamiento. También vamos a los servicios de empleo de la Junta de Andalucía, pero no hay nada que hacer. Incluso, hemos sido descartados del programa de empleo para familias en riesgo de exclusión social”.
Además, Inmaculada asegura que tanto ella como su hijo realizan cursos de formación. “He realizado cursos de Ayuda a domicilio y de Auxiliar de enfermería, pero llevo más de diez años sin un contrato de trabajo. Mi hijo ha realizado cursos de repostería y trabajaría de lo que fuese. Mi hija aún sigue con sus estudios en el instituto”.
En estos días en los que se inicia la XXXV Semana de la Familia, bajo el lema “La verdad del amor humano”, Inmaculada Candón afirma que es precisamente el “amor” lo que mantiene unida a su familia. “En mi situación es muy difícil mantener unida a la familia, pero gracias al cariño y al amor que nos tenemos lo conseguimos”. Además, apunta que la fe es lo que la sustenta en su día a día: “A la fe es a lo que me agarro, es lo único que me queda y lo que me ayuda a seguir adelante. Yo le pido a Dios que nos ayude, porque es Él el que puede hacer todo. En estos momentos, es la Iglesia la que está ayudando a las familias”.
Inmaculada pide a través de estas líneas, que si alguien puede ayudarle se dirijan a Cáritas parroquial de San Antonio.
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