El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dejado hoy claro que el Gobierno no se plantea "en ningún caso" el repliegue de la Guardia Civil y de la Policía Nacional del País Vasco, aunque no se ha cerrado a debatir ese asunto en la Junta de Seguridad que se ha comprometido a convocar.
Así lo ha manifestado el titular de Interior tras reunirse con la consejera de Seguridad del Gobierno vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, quien le ha planteado la necesidad de adecuar la presencia de las fuerzas de seguridad del Estado en Euskadi a la nueva realidad del País Vasco tras el cese de la violencia de ETA.
En un clima de "absoluta cordialidad" y de voluntad de cooperación se ha desarrollado un encuentro en el que ambos han mantenido sus posturas en ese asunto, sobre el que el ministro ha sido tajante: la Guardia Civil y la Policía "seguirán estando a lo largo y ancho de la geografía española", respetando la singularidad de Cataluña y País Vasco.
Fernández Díaz ha apelado al Estatuto de Gernika y a la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como a otras normas, para subrayar las competencias que la legalidad atribuye a las distintas policías en Euskadi.
Unas competencias, ha zanjado, que las FSE ejercerán en ese territorio porque "en ningún caso" se hablará de repliegue "ni se planteará".
Lo que sí se abordará, ha indicado el titular de Interior, es la mejora de la coordinación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional con la Ertzaintza desde la voluntad de realizar un esfuerzo de colaboración allí donde existan policías autonómicas.
Por todo ello, el ministro ha dejado claro que en la reunión Junta de Seguridad no se hablará de repliegue, sino de mejor coordinación.
Sin embargo, las manifestaciones de Fernández Díaz no han hecho cambiar de opinión a la consejera, quien ha insistido en que Euskadi vive una etapa nueva, esperanzadora para la sociedad vasca y a la que todas las policías están obligadas a adecuarse.
Ha explicado que las FSE cuentan con un despliegue "excepcional" en el País Vasco basado en la lucha antiterrorista, pero, aunque ETA no se haya todavía disuelto, "no se puede obviar" la nueva situación de ausencia de violencia.
Por ello, también la Ertzaintza tiene la necesidad de adecuar sus estructuras al nuevo escenario, ha dicho la consejera vasca, que ha exigido "esa adecuación" por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y ha dejado patente la preocupación de su Gobierno por este asunto y su voluntad de llevarlo a la Junta de Seguridad.
"No renunciamos a un desarrollo integral de la Ertzaintza", ha apostillado.
En lo que sí han coincidido los responsables de la seguridad de ambas administraciones es en la voluntad de sus respectivos gobiernos a colaborar en un clima de lealtad institucional.
Y es que, según el ministro, ambos gobiernos están obligados a entenderse, como quedó patente en la reunión que mantuvo el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en un ambiente de "confianza mutua y de franqueza".
Según Fernández Díaz, los dos gobiernos son conscientes de la necesidad de cooperar para gestionar el fin de ETA y dejar atrás esta trágica página de la historia del País Vasco.
Pero ese trabajo, ha concluido el ministro, debe hacerse con "discreción", algo que ha compartido la consejera.
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