lunes, 5 de noviembre de 2012

ESPERANZA Y DESOLACIÓN EN EL FUNERAL POR BELÉN LANGDON.

Sociedad | La Gaceta


  •  

    LA MENOR FALLECIÓ EN MADRID ARENA

    16 COMENTARIOS G. SÁNCHEZ
    'Belén es de Dios y ha entrado en el Cielo llevada a hombros', ha dicho el obispo de Alcalá de Henares, Reig Plá.
  • La catedral de Alcalá de Henares no daba abasto para acoger a la multitud de jóvenes que han acudido a la Misa por Belén. Su familia, cientos de padres, profesores y alumnos visiblemente emocionados esperaban, entre llantos y silencios, la llegada del féretro con los restos mortales de la menor fallecida en Madrid Arena. Hace tan sólo unos meses, el pasado mes de mayo, esta iglesia reunía a toda la familia con motivo de la ordenación sacerdotal del pequeño de los chicos, Borja, de 24 años. 
    "Belén es de Dios y ha entrado en el Cielo llevada a hombros". Con estas palabras comenzaba la homilía el obispo de Alcalá, Reig Plá. "Vosotros, los padres habeis dado la mejor limosna a vuestros hijos. Habeis sembrado en sus corazones la fe en Dios que lleva a vivir de la esperanza en la vida eterna. He visto cómo vuestros hijos han sido educados en la verdad y en la libertad", dijo el obispo.
    "Creo en la España que he visto estos días rezando por Belén". Reig Plá recordó los últimos días de la jóven y explicó cómo le había conmovido el testimonio de fe de los familiares y amigos cuando rodearon el hospital Doce de Octubre de rosarios pidiendo que Belén saliera adelante "Ha salido adelante. Va adelante como las águilas. Dios la acompañó en el momento de la tragedia", dijo. 
    "He visto cómo, en medio del dolor, su madre decía que ojalá este acontecimiento tan dramático sirva para llevar la fe a muchas almas". Y contó la conversación de Borja cuando le llamó para preocuparse por la evolución de su hermana. "No se preocupe, señor obispo, estamos en paz. Sabemos que el Señor se hará cargo de ella", le dijo. Habló también de su abuela, Yolanda, que con lógica rebeldía se preguntaba "por qué el Señor no me llama a mi". 
    "Dios me concedió la gracia de estar allí en el momento de su muerte y vi una corona de amor rodeando a la pequeña. Allí experimenté cómo el Cielo comienza ya aqui con las personas que tienen fe", explicó durante la homilía. "En ese hospital experimenté la comunión de los Santos, la  Iglesia entera unida en oración" Y concluyó asegurando a la familia que "Dios nunca os va a faltar".
    Su hermano Borja pronunció unas palabras de agradecimiento a tanta la gente que les han acompañado en estos momentos tan difíciles, en especial al personal del hospital 12 de octubre, a la prelatura del Opus Dei -sus padres son supernumerarios-, al colegio Aldeafuente -en el que estudiaba Belén- y a sus compañeros de seminario. "A veces la sociedad no entiende el sufrimiento. Nosotros, en estos días no hemos parado de notar la presencia de Dios en estos momentos de máximo dolor".
    Después del funeral, los familiares y amigos acudieron al cementerio de Carabanchel, donde se celebró el entierro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario