La cofradía del barrio de La Viña celebró en la antesala de las bodas de plata de la coronación el traslado de su titular hasta Catedral, viviéndose momentos especiales
P-M. DURIO / CÁDIZ | ACTUALIZADO 01.11.2012 - 07:46
Hacía 25 años que la víspera del aniversario del maremoto no era tan festiva en La Palma. En esa fecha, la Virgen abandonó su barrio para ir a Catedral, donde al día siguiente (tal día como hoy) sería coronada canónicamente. Y ayer, la cofradía reeditó este episodio, llevando nuevamente a su titular al primer templo, donde hoy se recordará esta efeméride.
El cortejo partió de una iglesia de La Palma engalanada a las seis de la tarde, abriendo la cruz de guía y los más pequeños con túnica y roquete. Quince minutos después se pondría en la calle -todavía escasa de público, que iría aumentando de forma notable conforme avanzaba la tarde, ya que era un día laborable- el paso de la Virgen, en el que destacaban las nuevas caídas que ha pintado con motivos alusivos a la hermandad el sevillano Pedro Nolasco Madrigal y que ha donado el vestidor de la imagen, Juan Manuel León. La Virgen lucía, entre otras insignias y condecoraciones, la toca de sobremanto que donara Mariano Arce y el tocado que donara el entonces vestidor, Diego González, con motivo de su coronación. Un guiño a la historia en estos días donde afloran los recuerdos.
La procesión de ida a Catedral, antesala de lo que se vivirá hoy, tuvo momentos destacados, como el que protagonizó el coro de Faly Pastrana en San Lorenzo, o diversos altares como los que se instalaron en la calle Sagasta (uno de ellos de Servitas, que recibió a la comitiva en su capilla).
El cortejo partió de una iglesia de La Palma engalanada a las seis de la tarde, abriendo la cruz de guía y los más pequeños con túnica y roquete. Quince minutos después se pondría en la calle -todavía escasa de público, que iría aumentando de forma notable conforme avanzaba la tarde, ya que era un día laborable- el paso de la Virgen, en el que destacaban las nuevas caídas que ha pintado con motivos alusivos a la hermandad el sevillano Pedro Nolasco Madrigal y que ha donado el vestidor de la imagen, Juan Manuel León. La Virgen lucía, entre otras insignias y condecoraciones, la toca de sobremanto que donara Mariano Arce y el tocado que donara el entonces vestidor, Diego González, con motivo de su coronación. Un guiño a la historia en estos días donde afloran los recuerdos.
La procesión de ida a Catedral, antesala de lo que se vivirá hoy, tuvo momentos destacados, como el que protagonizó el coro de Faly Pastrana en San Lorenzo, o diversos altares como los que se instalaron en la calle Sagasta (uno de ellos de Servitas, que recibió a la comitiva en su capilla).
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