Abuja (Agencia Fides) - La acusación formal de un cabo de la policía del estado de Zamfara (norte de Nigeria) por robo de armas ha arrojado luz sobre una serie de ataques a algunos pueblos de la zona, anteriormente atribuidos a extremistas islámicos de Boko Haram. El cabo está acusado de robar de la armería de la policía del estado de Zamfara, 15 rifles de asalto AK-47 (Kalashnikov), así como una cierta cantidad de municiones. Según el diario “Nigerian Tribune”, las armas fueron utilizadas en el asalto a la aldea de Dogon Dawa, en el Estado de Kaduna (que tuvo lugar en octubre y murieron 20 personas, incluido el jefe de la aldea), y en el de la última semana al pueblo de Dansadau, en el estado de Zamfara. Los ataques, que no han sido reclamados (mientras que Boko Haram reivindica sus acciones), fueron cometidos por bandas que se dedican o banda al saqueo de los animales, hasta el punto que ha sido un ladrón de ganado quién ha encaminado a la policía en la dirección correcto, recuperando del mercado negro algunas de las armas robadas al policía corrupto. Este último se ha dado a la fuga y está en busca y captura por las autoridades. (L.M.) (Agencia Fides 5/11/2012)
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