martes, 23 de diciembre de 2014

LUGARES TERESIANOS: EL CONVENTO DE SAN JOSÉ DE ÁVILA.




Hoy te invitamos a descubrir uno de los tres lugares teresianos: el Convento de San José en Ávila.
En 1562, Teresa de Cepeda y Ahumada (Santa Teresa de Jesús) fundaba en un rincón de Ávila el primer convento, el Convento de San José, cuya fachada actual, del s. XVII, es obra del Arquitecto Francisco de Mora y que es fiel reflejo de la austeridad de la reforma teresiana, ya que únicamente tiene los escudos del Carmen, una gran cruz de piedra y una escultura en mármol de San José.
Al entrar en la Iglesia del Convento a la izquierda de la nave encontraremos tres capillas, la primera fue la sala capitular del Convento y está dedicada al nacimiento de Jesucristo, la segunda contiene una imagen de la Virgen del Carmen del s. XIX y en la tercera capilla encontraremos la tumba de Don Francisco de Guillamas, gobernador de Ávila en el momento de la fundación, y de su esposa Catalina de Rois; además de, un cuadro de Pantoja que representa la Asunción de la Virgen y una urna con los restos de San Mauricio.
En el lateral derecho encontramos otras tres capillas. La primera, dedicada a San Lorenzo, es un panteón de familiares de Santa Teresa de Jesús, entre los cuales se encuentra su hermano Lorenzo de Cepeda. La segunda capilla está dedicada a San Juan de la Cruz, con una imagen suya del s. XVIII. La tercera capilla, también llamada “El Collar” por el collar que porta Santa Teresa en la pintura de la misma y que representa la visión que tuvo en el Monasterio de Santo Tomás de Ávila.
Si avanzamos hasta el altar encontraremos el retablo de la Iglesia del Monasterio que está presidido por una imagen de San José con el niño, de la que se desconoce la autoría, y en la parte alta, encontraremos el cuadro de la Coronación de la Virgen, obra de Francisco de Rizi cuyo estilo recuerda al de Rubens.
A la izquierda del retablo se encuentra la capilla Mayor en la que se verá una escultura en posición orante de Don Álvaro de Mendoza, que en el momento de la Fundación era el obispo de la ciudad, y un altar dedicado a Santa Teresa de Jesús del s. XIX.
Otro lugar del Convento que se puede visitar es su capilla y cuyo promotor fue Francisco de Salcedo, gran amigo de Santa Teresa de Jesús, que tiene su tumba en la misma. Al entrar se aprecia una pila de piedra del s. XVI, con una reja a través de la que las monjas de clausura escuchaban la misa y que está presidida por un retrato de San Pablo.

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