Redacción (Lunes, 22-12-2014, Gaudium Press) Antes del amanecer, muchos fieles católicos de Venezuela y Filipinas ya se encuentran en los templos. Respondiendo al llamado de las campanas que tradicionalmente llaman a la celebración de la Eucaristía a las cuatro de la mañana - aunque hay diversidad de horarios según el uso local - el pueblo católico se congrega en lo que constituye una especie de paréntesis litúrgico en el tiempo de Adviento. Son las Misas de Aguinaldo o Simbang Gabi en Filipinas, cuyo origen se encuentra en la época colonial y constituyen un auténtico regalo de la Iglesia para varios pueblos del Nuevo Mundo.
Eucaristía de Aguinaldo o Simbang Gabi celebrada en la Parroquia de la Sagrada Familia en Quezon City, Filipinas. Foto: CBCP News. |
Con el propósito de ayudar a la evangelización de los pueblos de las colonias de la Nueva España, los religiosos del monasterio de San Agustín de Acolman, cercano a Ciudad de México, solicitaron por medio de Fray Diego de Soria al Papa Sixto V el permiso de realizar celebraciones especiales previas a la Navidad en concordancia con el carácter festivo de la población local. El Santo Padre concedió este permiso en 1587 y permitió que las Misas se celebraran antes del amanecer para que los agricultores pudieran asistir en tiempo de cosechas, como era el caso de Filipinas, según recuerda Filipinas Heritage Library.
Los propósitos establecidos por el Pontífice para la celebración de las Misas de Aguinaldo son "la glorificación y exaltación de la Santa Madre Iglesia, la propagación de la Santa Fe Católica y la preservación de los nativos recién bautizados en la Fe Verdadera", según recordó el informativo CBCP News. La extensión de esta celebración litúrgica a Filipinas se debe a que era también parte de la colonia española y pertenecía a la misma jurisdicción legal que cubría México, todo Centroamérica, gran parte de lo que es hoy Estados Unidos y Venezuela: la Nueva España.
En México, la práctica de las Misas de Aguinaldo se transformó en la de Eucaristías campales por la gran asistencia de los fieles y el gran ruido que hacían por su carácter festivo, incompatible con la sacralidad del templo. Esto dio origen a la tradición de las Posadas (ver noticia anterior). En Venezuela y Filipinas se mantuvo la tradición en su forma original. Estas Eucaristías fueron desde su inicio particularmente alegres, ya que por norma eran Misas cantadas, además de ser consideradas como "una Misa votiva privilegiada, una Misa que no corresponde al calendario litúrgico sino que tiene una intención especial", recordó el historiador eclesiástico P. Rex Andrew Alarcon a CBCP News. Pese a estar en medio del Adviento, las Eucaristías se celebran en "un ambiente festivo, (donde) el Gloria es cantado" y el ornamento empleado por el sacerdote en muchos lugares es de color blanco.
Respondiendo a necesidades pastorales importantes, la Misa de Aguinaldo puede ser celebrada con permiso del Obispo en las horas de la tarde (como ocurre en varios lugares de Venezuela debido a problemas de seguridad). En tiempos de la colonia, los agricultores que madrugaban a la Eucaristía donaban al templo frutos de su trabajo agrícola y los sacerdotes ofrecían a los fieles una comida fuerte después de la Misa para que partieran alimentados hacia los campos. Actualmente persiste la costumbre en las parroquias de Filipinas de ofrecer desayuno tras la Misa de Aguinaldos y varios platos tradicionales encuentran en este momento su más arraigado lugar.
Con información de CBCP News, Filipinas Heritage Library y Aleteia.
Se autoriza su publicación desde que cite la fuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario