jueves, 18 de diciembre de 2014

"INVESTIGACIÓN SOBRE MARÍA"; POR PABLO GARRIDO SÁNCHEZ.

“INVESTIGACIÓN SOBRE MARÍA”

Dos italianos, Corrado Augias y el profesor Marco Vanini, en  un formato de diálogo y entrevista realizan un recorrido por  la Escritura, la Tradición y otros escritos para aproximarnos a la persona de MARÍA. El tiempo litúrgico de Adviento  es el que presenta más densidad mariana, pues MARÍA protagoniza la espera del Mesías en su grado  más alto. Año tras año, a modo de  memorial,  recogemos las gracias propias de la espera alegre del SEÑOR  que renace siempre de manera nueva, haciendo de cada adviento y navidad  un acontecimiento singular, que se conmemora y siempre es  nuevo.  Augias se presenta como agnóstico y dialoga  con Marco Vanini, que se mantiene dentro de la ortodoxia católica, sin temor  a dar respuesta  a ese  conjunto  de cuestiones espinosas que se pueden abrir en torno a lo religioso incluido lo que atañe a la Virgen MARÍA. Es  un libro que se acerca a las quinientas páginas, cosa que puede echar para atrás a la hora de pensar  en su lectura, pero ese reparo se pierde cuando hayamos recorrido las primeras páginas.

Escritos canónicos  y apócrifos

En la postura del periodista Augias escrutadora y crítica se pueden ver representados  todos aquellos que no les encajan las piezas a la hora de un análisis atento de los propios textos  del Nuevo Testamento. El periodista presenta al profesor Vanini esas preguntas que puede  plantear un hijo en edad escolar y plena adolescencia a su padre o al cura de su parroquia dentro de  la catequesis.  Sin eludir dificultades, con solidez y coherencia el profesor Vanini afronta  el papel protagonista de MARÍA en relación con JESÚS,  el HIJO  de DIOS. No se elude el problema de los hermanos o posibles hermanos de JESÚS, tampoco se omite la crítica sobre la historicidad del censo que da pie al evangelista Lucas a situar el nacimiento de JESÚS  Belén, y otros episodios  como la huida a Egipto o la  presentación en el Templo de Jerusalén.

Los tiempos actuales no permiten pasar por alto las cuestiones espinosas cubriéndolas con el manto del silencio; eso nunca ha sido bueno,  aunque se empleara como táctica, pero en los tiempos actuales esa estrategia es imposible de mantener.  La explicación doctrinal tiene que armonizar con la investigación científica.

El hecho religioso y el propio individuo

Recordamos esa afirmación  que san Juan Pablo II nos recordó en múltiples ocasiones: “El hombre es el camino de la Iglesia”. Cuánta trascendencia e importancia contiene esa afirmación.  Nos movemos como buscadores incesantes con dos líneas abiertas en el camino de nuestra vida, aunque no seamos  muy conscientes de ello: Quién es DIOS y quienes somos nosotros. Revelación  y ciencias  humanas  están llamadas a entenderse para ofrecer respuestas  con sentido  a los dos interrogantes. Las personas que buscan respuestas, porque  les surgen interrogantes  se pueden considerar jóvenes espirituales, por lo menos. Pero con frecuencia los jóvenes por edad plantean  preguntas porque están en un proceso privilegiado de construcción  de su edificio espiritual.  En no pocos casos, en la clase de filosofía, de historia e incluso de religión, el joven  oye la afirmación  proveniente  del filósofo alemán Lugvid Feuerbach, que  atribuye a la existencia de DIOS  un origen proyectivo del mismo hombre; es decir,  DIOS  es creado por la necesidad que el hombre tiene de  aferrarse a una  entidad superior.  Marco Vanini responde  con toda lucidez  a esta cuestión que se  ha convertido en una máxima  de agnósticos y ateos.

¿Qué anida en lo recóndito del corazón humano? ¿Qué dice  la psicología profunda? ¿Qué son los arquetipos?  ¿Qué  relación existe entre  el lenguaje de los sueños y el hecho religioso?  En un diálogo abierto entre  el periodista y el profesor se van desgranando estos  y otros  interrogantes con las respuestas correspondientes.  De ahí que  el libro deba  ser tomado con tiempo para su  lectura y reflexión, pues  ese mismo esquema  con el que discurren  estas páginas se da  en nuestra vida.  El hijo, el amigo o la persona que nos encontramos  ocasionalmente nos puede plantear interrogantes similares.

Apariciones y milagros

El profesor Vanini, después de haber asentado las bases del hecho religioso cristiano  ofrece  el panorama que se  abre con respecto a  la persona de MARÍA.  Los datos de la Escritura son escuetos, aunque suficientes para determinar su existencia histórica, que no es poca cosa. Pero a partir de este punto se desenvuelve una acción  de la Madre del VERBO encarnado   a lo largo de los siglos que llega hasta nuestros días.  De forma sucinta, el profesor Vanini hace  mención  a las apariciones de la Virgen  en Lourdes, Fátima y Medjugorje. En cada uno de estos lugares con sus peculiaridades se han trasmitido mensajes, se han realizado milagros y se han dado numerosas conversiones,  a los que el periodista Augias plantea sus reparos y responde  el profesor Vanini con la perspectiva del creyente.

¿Son legítimas las imágenes?

Este  es otro de los debates abiertos en la cristiandad desde hace siglos, y no parece que vaya a quedar resuelto con facilidad. Para unos es una cuestión menor y para otros cristianos reviste la máxima importancia. Entre los católicos, la discusión sobre el valor y legitimidad de las imágenes no adquiere hondura significativa, pero  conviene  tener argumentos  que ayuden a ofrecer  una postura razonable.  La imaginería mariana es más que abundante y no la debería alcanzar  la prohibición recogida en  el Decálogo, dado  que MARÍA  no es DIOS. Los partidarios de la prohibición de las imágenes  invocando el precepto del Decálogo no reparan  en la descripción de las imágenes angélicas  en  las dependencias de la Tienda del Encuentro y del propio Templo de Israel, e incluso en el propiciatorio del Arca de la Alianza, que era  la plancha de oro rematada por dos querubines tocándose sus alas extendidas. Este gran cofre sagrado estaba considerado como  el ámbito más santo para los israelitas mientras  contaron con su presencia. Posteriormente, en la vigencia del segundo  Templo el Sancta Sanctorum estaba vacío, dado que el Arca de la Alianza había desaparecido tras  la destrucción de Jerusalén en el 582 a.C  por Nabuconodosor.

Se resalta en esta obra  la importancia y el papel de los iconos en la devoción mariana de modo especial en las iglesias orientales. Así mismo se menciona  el marcado acento a la advocación de la Inmaculada por parte de la pintura española, el profesor Vanini  da razón de  la actuación providencial  de la Virgen a través de Catalina Labouret y la medalla milagrosa.  La escultura mariana también  encuentra en los diálogos de este libro su espacio, aunque para los miembros de  nuestras  cofradías y hermandades les pueda resultar escaso por su concisión.

Las otras manifestaciones artísticas, literatura, música y cine, también son tenidas en cuenta de forma sumaria, con lo que este  libro resulta un breve compendio sobre MARÍA.


Un buen regalo

Aunque sea como regalo del día de Reyes, todavía llega a tiempo  este libro que por el modo de tratar a la Virgen  MARÍA  merece ser  leído y meditado.  Los textos del Magisterio de la Iglesia pueden resultar áridos por muchas razones, entre otras, porque no hacemos el esfuerzo  de leerlos; pero en este caso nos encontramos  con un modo de exposición  que reproduce cualquier escena  de nuestra vida tratando  de estos asuntos.  Es un libro que no necesita ser leído de continuo, y en determinado momento, como ya se expuso, es posible consultarlo en busca de respuestas fiables ante  algún debate o coloquio en el que nos faltó el argumento preciso.

La  nueva evangelización ha de ser como la antigua: “de dos en dos y por las casas, anunciando que el Reino está  cerca”.  O podemos decirlo al estilo del papa Francisco: Se han de crear ámbitos de encuentro, y estos surgen mediante el diálogo.  Este libro de  Augias y Vanini es un buen exponente de diálogo y encuentro entre dos personas que se respetan y ofrecen sus argumentos, sin pretender convencer, pues sería  una imposición encubierta. Los tiempos de los apologetas que se creían investidos  de la verdad y toda la verdad han pasado a la historia y no volverán. Para la nueva evangelización  valen sólo los testigos que con sencillez ofrecen lo que han “visto, oído y tocado del VERBO  de la Vida”, pero si el  modo manso y humilde no está presente la verdad expuesta se perderá. Sólo DIOS convierte y convence.  Que MARÍA construya el cálido hogar en el que  la unción de la Verdad se manifieste por sí misma.

Pablo Garrido Sánchez




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