Del 4 al 7 de julio ha tenido lugar el segundo Encuentro de Nueva Evangelización (ENE 2013) en Valladolid, al que han asistido unas 150 personas de casi todas las diócesis españolas y algunas del extranjero. De nuestra diócesis hemos asistido dos sacerdotes y dos seglares. La mayoría éramos católicos pero también han asistido evangélicos, pues el Encuentro era ecuménico. El tiempo ha transcurrido entre momentos de oración, plenarias, Eucaristías y, es de destacar, los once talleres: Introducción práctica al curso Alpha; Sed discípulos, haced discípulos; Lifeteen; Evangelización a través de los medios; Escuelas de Evangelización y discipulado; Teenstar; Adoración y música contemporánea; 24/7 Capillas de Oración para la Nueva Evangelización; Práctica de Espíritu Santo y Evangelización; Economía del Reino; Nuevas expresiones para una Nueva Evangelización rompiendo esquemas.
La experiencia ha sido muy enriquecedora, iluminadora y creativa. Hemos visto que tenemos que aprender mucho para meter en nuestras entrañas el espíritu de la Nueva Evangelización. Hasta que no nos queme que haya muchas personas en nuestra Diócesis que no conocen a Jesús y su Evangelio como fuente de donde mana la verdadera Vida, hasta que esto no nos quite el sueño, hasta que no llevemos a las personas al encuentro con Jesús para que se dé la conversión a la Nueva Vida, podremos estar haciendo muchas cosas pero con evangelizadores cansados, encerrados en las paredes de nuestras Iglesias, perdiendo el sentido misionero. Una Iglesia que invoca al Espíritu, que abre su corazón al fuego de la Evangelización, que vive en permanente oración y comunión, que va a las casas, a las plazas a llevar la Buena Noticia del Evangelio es una Iglesia viva.
Oremos mucho para que nuestra Iglesia evangelice a los pobres, para que tenga corazón, para que lleve a los niños y a los jóvenes al encuentro con Jesús con ese poder transformante que cambia la vida, que abre horizontes y que renueva todo. Pienso que hay que despertar de nuestro sueño, romper los miedos y ser valientes para la Nueva Evangelización, encender nuestros corazones con una fe al rojo vivo capaz de dar la vida. Este es uno de los retos de nuestra Diócesis. Se ha empezado con los Grupos de Fe, pero en estos grupos de fe hace falta llevar a aquellos que no conocen a Jesús. Nuestras comunidades pueden llenarse de estos grupos que se reúnen en las casas, pongamos en cada calle al menos un Grupo de Fe.
Los cursos Alpha, entre otras iniciativas conocidas en este Encuentro, están haciendo mucho bien en el arranque de la Nueva Evangelización. Abramos nuestros corazones a la acción del Espíritu, pasemos de una pastoral de mantenimiento a una pastoral misionera, con empuje, impulso, que contagie fuertemente la fe. Lo mejor está por venir, no te cierres al pasado, ábrete al futuro del Reino, dejemos que se realice el sueño de Dios en nuestra Diócesis, con nuestro Obispo a la cabeza, los sacerdotes en fraternidad y laicos comprometidos, todos apasionados y enamorados del proyecto de Dios para nuestros días: la Nueva Evangelización.
Que María, Estrella de la Nueva Evangelización interceda por nosotros y nos ayude en este nuevo camino. Experiencia de encuentro con Cristo vivo, fuego del Espíritu, vida de comunidad en misión, oración y continua conversión, Palabra hecha vida y Sacramentos como los siete manantiales de la gracia, y lo que el Señor ponga en tu corazón sea tu vida si quieres ser un discípulo en misión. El Señor te sigue llamando, ya seas sacerdote, religioso/a, consagrado o laico, y hoy te llama a la Nueva Evangelización. Tú tienes la última palabra.
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