El arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez, pronunció la conferencia inaugural de la 66 Semana Española de Misionología de Burgos, que se celebra en Burgos bajo el lema Testigos de la fe hasta la muerte. El prelado profundizó en la figura del testigo-mártir, y subrayó que el martirio siempre ha despertado a las comunidades cristianas, dando muchos frutos. Hasta el próximo jueves 11 de julio expertos y testigos abordarán el tema del martirio
Noticia digital (09-VII-2013)
«Algo nos faltaría si nos faltaran mártires», afirmó monseñor Ricardo Blázquez, encargado de abrir la Semana de Misionología. Tras enumerar las épocas de persecución y martirio de la historia de la Iglesia, explicó que martirio significa testimonio, tanto de palabra y de obra. El primer mártir fue Jesucristo y, según su ejemplo, miles de cristianos han entregado su fe con alegría a lo largo de los siglos. «Llama la atención la correspondencia que existe entre las actitudes de los mártires de los primeros siglos y las actitudes de los mártires de hace unos setenta años».
«El mártir cristiano no es un desesperado que renuncia a continuar viviendo, ni un kamikaze: ama la existencia y muere perdonando». Y es que el martirio sólo tiene sentido a la luz de la Resurrección de Cristo, que le da un sentido sobrenatural. «El martirio es como un control de calidad del cristianismo», afirmó el obispo, y subrayó que es un antídoto contra el relativismo y la cultura actual, en la que nada es absoluto. Es más, según explicó, el martirio nos interpela, para ver si estamos dispuestos a entregarnos hasta el final.
El obispo subrayó que la Iglesia no promueve las causas de canonización de los mártires para abrir heridas, sino para conservar su memoria. «No se beatifica ni canoniza a un cristiano contra nadie, sino para trabajar por la reconciliación y la paz». Monseñor Blázquez recordó a mártires como Maximiliano Kolbe, martirizado en un campo de concentración nazi o Santa María Goretti, que murió defendiendo su castidad. Pero también ha recordado a tantos mártires silenciosos que están hoy dando su vida: «Quiero agradecer a tantos misioneros que en situaciones muy complicadas son testigos del Evangelio».
Martirio, «actualidad sangrante»
Francisco Pérez Herrero, decano de la Facultad de Burgos, ha explicado en rueda de prensa el programa de la Semana de Misionología de Burgos, y ha subrayado que el martirio es un tema especialmente actual, de cara a la beatificación de los mártires en Tarragona el próximo 13 de octubre. «El Papa Francisco quiere una Iglesia más misionera», afirmó monseñor Francisco Gil Hellín, arzobispo de Burgos, recién llegado de Roma tras haber asistido a la audiencia del Papa con los seminaristas y novicios del pasado sábado. Por último, Anastasio Gil García, director de Obras Misionales Pontificias, agradeció el servicio martirial y silencioso de los 14.000 misioneros españoles –de los cuales 800 son burgaleses–, y mostró su preocupación por la persecución religiosa en los países de mayoría islámica.
OMP
No hay comentarios:
Publicar un comentario