Kamishly (Agencia Fides) - Tres Obispos de la región han lanzado a través de la Agencia Fides un llamamiento urgente al Papa, al Secretario General de la ONU y a los Jefes de Estado a fin de evitar la catástrofe que amenaza a las poblaciones de la alta Mesopotamia, entre el Tigris y el Éufrates, después de tres días de ayuno con los que los cristianos de la zona han pedido al Señor el don de la paz. El Arzobispo Jacques Behnan Hindo, titular de la archieparquía siro-católica de Hassaké-Nisibis, de la parroquia de los Santos Pedro y Pablo en Kamishly describe a Fides una situación al borde de la crisis: “En los últimos días, los salafistas han entrado en Ras al Ain. De donde han huido 30 mil personas, que se suman a los 400 mil refugiados de Deir el Zor, Homs y Alepo. Ahora ellos y los del Free Syrian Army, situados a lo largo de la frontera con Turquía, podrían apuntar a la provincia de Jazira, a los centros urbanos de Hassaké y Kamishly. Si lo hacen, el ejercito de Assad bombardeará, como ha ocurrido en Ras al Ain. Será una masacre, y habrá otras 800 mil personas obligadas a huir, sin saber a dónde ir”. El Arzobispo, en coordinación con los otros Obispos - el siro-ortodoxo y el asirio - y con los líderes locales de otras comunidades étnicas y religiosas, está trabajando fervientemente en iniciativas de mediación para prevenir nuevas tragedias a su pueblo. “Nosotros los cristianos - explica a Fides el Arzobispo Hindo - junto con todos los demás componentes árabes y kurdos, hemos enviado cartas tanto al Free Syrian Army como a los grupos salafistas, pidiéndoles que no inicien su ofensiva. Su respuesta ha sido hasta ahora: esperamos las órdenes de nuestros líderes. Para evitar esto, hemos enviado nuestro llamamiento urgente a Benedicto XVI y a los líderes de las naciones, pidiéndoles que hagan presión a los grupos armados para que no entren en nuestra región. Espero que el Papa hable de ello también en el Ángelus del domingo”. Las carreteras que conectaban la alta Mesopotamia a Damasco, Homs y Alepo, están interrumpidas. En la ciudad la electricidad va y viene. En este estado, los componentes locales han creado comités populares para mantener la seguridad en los barrios y la gestión de los hornos que producen pan para los refugiados. EL Arzobispo Hindo confirma a Fides que los comités populares se han negado hasta ahora a tomar las armas y convertirse en milicias de autodefensa. “A mi también - dice a Fides el Mosn. Hindo - han propuesto distribuir 700 armas en Hassake y mil en Kamishly. Me he negado rotundamente, al igual que todos los cristianos aquí. Los comités populares no están armados y no tiene nada que ver con el gobierno”. (GV) (Agencia Fides 23/11/2012).
No hay comentarios:
Publicar un comentario