Lahore (Agencia Fides) – “Es realmente chocante que la Farooqi Girls High School de Lahore haya sido reducida a cenizas porque una profesora fue acusada de blasfemia. No se debería permitir el tomarse la justicia por la mano”: lo dice el padre James Channan, erudito y teólogo Dominico, Director del “Peace Center” de Lahore, que trabaja en el diálogo interreligioso, al comentar el incendio en una escuela de Lahore, provocado por una turba de extremistas el pasado 2 de noviembre. P. Channan continua: “La escuela tenía 34 años, fue creada por un musulmán para educar a las niñas, especialmente las musulmanas. Estaban inscritas actualmente más de 8.000 chicas, que ahora no podrán continuar con su formación. Este tipo de violencia y vandalismo demuestra con qué facilidad los musulmanes paquistaníes pueden dejarse llevar por actos violentos en nombre de la religión, por cuestiones de blasfemia contra el Profeta”. Sobre la base de acusaciones y rumores, sin verificar, “muchos musulmanes paquistaníes pierden su carácter y también el sentido del razonamiento, convirtiéndose en seres violentos. Una persona, una institución, una escuela pueden ser transformados en ceniza al improviso”, comenta el Director del “Peace Center”. Todo esto es contrario al estado de derecho: “Es deplorable que algunos musulmanes paquistaníes tomen la ley sobre la blasfemia en sus manos y puedan destruir o matar impunemente todo lo que está en su camino: personas??, escuelas, hogares, instituciones, bibliotecas, lugares de culto. Este es signo de una mentalidad enferma. Si este tipo de incidentes ocurren, las instituciones deberían intervenir: no se debería permitir a ninguna organización hacerse justicia por sí misma”. El sacerdote pide al gobierno de Pakistán que “inicie una serie de investigaciones sobre este grave acto de vandalismo y de ilegalidad, haga justicia al propietario y al personal de la escuela y garantice que tales actos brutales no se repitan en el futuro”. (PA) (Agencia Fides 6/11/2012)
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