La ratificación y adhesión de ambas convenciones se produjeron el miércoles en la sede deNaciones Unidas de Nueva York, donde el arzobispo Francis Chullikat, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, depositó la documentación pertinente.
Solidaridad, justicia y paz
La Santa Sede ha precisado que "actuando en nombre y por cuenta del Estado de la Ciudad del Vaticano" ratificó la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilegal de narcóticos y sustancias psicotrópicas del 20 de noviembre de 1988.
Asimismo, se ha adherido a la Convención Internacional para la Represión de la financiación del terrorismo del 9 de diciembre de 1999 y la Convención de las Naciones Unidas contra el crimen organizado trasnacional, del 15 de noviembre de 2000.
Mediante la ratificación y las dos adhesiones, precisó el Vaticano, la Santa Sede reitera su compromiso en la promoción de los valores de solidaridad, de justicia y de la paz entre las personas y los pueblos y en la protección y reforzamiento del primado del estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario