János Székely, obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Esztergom-Budapest, asegura que las sanciones a Hungría van contra la nueva Constitución magiar por defender en ella el cristianismo. La nueva Constitución en su texto reconoce las raíces cristianas del país. Para János Székely la defensa en la Carta Magna de Hungría de la vida tanto embrionaria como fetal, del matrimonio entre hombre y mujer, así como de la familia, son los motivos por los que la Unión Europa impone sanciones a Hungría.
Para el obispo, la Ley de Medios, el déficit en las cuentas públicas y la modificación de la legislación sobre el banco central no son nada más que escusas para atacar a Hungría, y los "valores que representa".
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