martes, 10 de octubre de 2017

SABEDLO, LO SÉ; POR ENRIQUE MONTIEL













Al esconder. Es su juego. A que no sepamos de qué va. Pero por lo menos yo lo sé. No es inmodestia, no lo sé. Pero lo sé. Alguien tiene las cartas marcadas. Las apuestas con nuestro dinero. Son buenísimos en el juego. Impertérritos, imperturbables, impenetrables. Otras muchas palabras que empiezan por im, o por in. Que significan no. Y, por supuesto, cortinas de humo, camuflaje, pinturas de guerra. Fuego de fogueo. ¿Las palabras sagradas? No violencia, derecho a decidir. Y para ello mentir, difamar, dilapidar, engañar, odiar y que los odiemos. Si no lo veo, no lo creo. Sólo que no esperaban la desmandada. El dinero es lo primero que sale corriendo. Porque no tiene hipotecas y en toda tierra tiene acomodo. Primero el domicilio social, luego la deslocalización. ¿Consecuencias? Que pregunten al maestro armero. El dinero no tiene patria, se dice. Y viene el corralito, Argentina está llegando, quién nos lo iba a decir. Y mucho menos a los blanquitos del noreste, tan refinados, bilingües, cultos. El infierno, nuevamente, son los otros. Rajoy, etc. Algo habrán hecho, esta cosa que hemos oído decir siempre. Aunque no esperaban lo del domingo, esa riada de banderas españolas. No, no, de España, españolas son todas como españoles somos todos. Digo la blanca y verde, la cuatribarrada, la ikurriña. O son españolas o no son. Todavía. Porque no se ha roto el Estado, ni la Patria, ni la Nación. Y somos lo que somos, fuimos españoles reunidos y ahora somos ciudadanos libres e iguales. Y por aquí llega todo. La igualdad no la quieren quienes perderían con ello, creían. Aunque ahora, sin haberlo logrado, están perdiendo ya. Bancos, grandes empresas, cosas. Y más que perderán. En primera instancia. Luego llegará lo que siempre llega. Los supermercados vacíos, las colas, el hambre, el despotismo, el malestar social. Venezuela. O sea, que expropien eso. Así desde lejos, por lo que alguien le susurra al oído al dictador. Exprópiese. Eso. ¿Vale anunciarlo, rezar la profecía ya desvelada? Ni siquiera. Por eso yo no sé si hoy este presidente hará efectiva su amenaza y se abrirá la tierra. O se inventará algo para "internacionalizar" el conflicto. Que no es otra cosa que crearlo y gastarse un dineral en promoción. También esto lo sé. No es que sea un sabio pero voy atando cabos, hilando fino, suturando el pensamiento disperso. Recomiendo la receta. No creer nada sin confirmar, sin ver con los propios ojos, oír con los propios oídos. Sólo así. Porque es verdad que la primera víctima de los conflictos es la verdad. Y ayer no hubo un millón en Barcelona. No ni ná.

No hay comentarios:

Publicar un comentario