Este encuentro, que ha dado inicio de manera oficial al curso en el Obispado de Cádiz y Ceuta, ha comenzado con una reunión en el salón de actos del Obispado. El obispo ha abierto su exposición agradeciendo el trabajo de todas las delegaciones, secretariados y distintos estamentos diocesanos y ha destacado cómo la labor que llevan a cabo debe ser unitaria, “en un trabajo poco vistoso, pero que hace que las cosas funcionen, facilitándole al obispo la tarea de gobernar”.
Mons. Zornoza ha destacado la celebración del Año Jubilar Diocesano como núcleo de unión de todas las actividades que se van a desarrollar durante este curso. "Un año para disfrutar nuestra fe y profundizar en el sentido de la Iglesia".
Por otro lado, el obispo diocesano ha mostrado su preocupación por revitalizar la Eucaristía dominical. "La expresión de la vida de la Iglesia es la Eucaristía y, en especial, la que se celebra el domingo. En los últimos tiempos ésta ha quedado desdibujada. Hoy todos los que viven la renovación de la Iglesia coincide en la importancia de revitalizar la Eucaristía dominical para revitalizar la Iglesia".
Además, el prelado ha apuntado como dato positivo para este curso el ingreso de ocho nuevos seminaristas, cuatro en el Seminario Conciliar San Bartolomé y otros cuatro en el Seminario Misionero Redemptoris Mater.
Entre otros asuntos, también se han abordado la renovación de los estatutos de Cáritas Diocesana y del convenio con la Universidad San Dámaso, y la visita pastoral durante este curso a las parroquias del arciprestazgo de Puerto Real y a la Curia Diocesana.
Por último, durante la homilía pronunciada en la Santa Misa celebrada para los trabajadores, en la capilla Nuestra Señora del Carmen, Mons. Zornoza ha deseado que en este nuevo curso "seamos capaces de servir a Dios desde la Santa Iglesia y que nuestro servicio sea guiado por el Espíritu Santo".
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