Son dos de las figuras más santas y representativas de la Iglesia
Católica. Y hablar de ellas en sus celebraciones. No deja de ser un compromiso
de obligado cumplimiento.
San José, Patrón de nuestra Ciudad y Titular de la Devota y Venerable
Hermandad y Esclavitud del Bendito Patriarca Señor San José, en su CCXXV
Aniversario fundacional de La Esclavitud, tiene un claro significado y una
estrecha relación con nuestra Ciudad y con nuestro Ayuntamiento por cuanto nos
convoca la presencia de tan venerado Santo en la Isla, si nos referimos a
épocas pasadas y a los favores que se le atribuyen.
No cabe la menor duda y es
justo reconocerlo, que su actual Junta de Gobierno, ora et labora fijándose en
él. No en vano, nuestro Padre y Señor San José, constituye un modelo poseedor
de argumentos suficientes y dignos de resaltar para seguirlos. No sólo fue un
Santo silencio y obediente al servicio del Señor, sino el más vivo ejemplo de la Sagrada Familia. Y
como consecuencia, el referente universal de todas las demás familias
repartidas por este inmenso y atribulado mundo.
El domingo pasado coincidiendo con el primer domingo de adviento y
comienzo del Año Litúrgico, se celebró en su sede de la Iglesia Mayor, la Santa
Eucaristía presidida por el delegado
episcopal de hermandades y cofradías, concelebrada con el párroco de la misma como
colofón final del Triduo, que presidió el capuchino, franciscano y cofrade, fray
Ricardo de Córdoba. Triduo que la corporación josefina, dedica cada año al
Patriarca con motivo de la renovación del Voto, que el Consistorio isleño acordó
conceder al Santo por su intersección en la epidemia de fiebre amarilla que asoló a la ciudad en 1800.
Durante este solemne acto. Nuestro Alcalde entregó al Santo y a su hermandad -las llaves de oro de la
ciudad- Llaves que por cierto poseen muy pocos y creo que por primera vez y en
la Isla, un Santo, la recibe. Llaves, que en lo sucesivo además de la medalla
de oro de la Ciudad, que ya posee desde el 2010 -ésta vez- con motivo del Bicentenario.
Va a distinguir a la ya de por sí muy conocida y considerada Venerable Hermandad
de la Esclavitud, representada en tan devota y patronal Imagen nuestra.
En este mismo acto, la hermandad del Carmen, hizo entrega a la de San
José, de un escapulario de plata como testimonio del vínculo que les unen a
ambas hermandades y a ambos patronazgos en nuestra Ciudad. Asimismo el grupo de
oración de la propia hermandad de la Esclavitud, entregó al Patrón, otra
medalla de plata, que reproduciendo a la Inmaculada, sintetiza el recuerdo del
voto ofrecido por esta corporación en defensa de su Dogma.
En cuanto a la vigilia de la Inmaculada, que comienza hoy. Señalar,
que también se ha convertido ya en una efeméride muy importante entre los
cofrades y los fieles devotos de la Isla. Especialmente entre los más jóvenes, cuya
presencia ciertamente hay que aplaudir. Y tampoco puede pasar desapercibida
esta significativa celebración en un año en el que aumenta su interés con
motivo de cumplirse el -CCC Aniversario- de la aparición de tan bella imagen de
la Virgen del Carmen en nuestra Ciudad. Porque creo, que así es como hay que
considerarla: como la aparición de un regalo de Dios bajado del cielo. O como
una Estrella de los mares, que nos llegó a través de nuestros caños y se
convirtió en luz y guía
protectora de todos los pescadores, marinos y navegantes. Por eso la citada vigilia además de festejarse
en todas las Iglesias de la Ciudad. Tiene la particular atención de celebrarse
hoy y mañana en su honor y de un modo muy especial, recordando este hecho
singular e histórico, precisamente en su Casa, que no es otra, que la Iglesia
Convento del Carmen de los Rvdos. PP. Carmelitas, donde desde entonces recibe
el culto, la devoción y el amor filial de todos los isleños.
San José el pasado domingo y
María Inmaculada hoy, encarnan por obra del Espíritu Santo la figura de Padre y
de Madre respectivamente. Ambos inmaculados. Sólo falta la presencia de su Hijo.
Pero esperad, porque Éste llegará al mundo pronto, dentro de tres semanas ¡En
Navidad! Y nacerá para enseñarnos su evangelio y morirá para salvarnos.
¡Adoremos pues al niño Jesús, rey del universo y salvador del mundo!
José María Vieytes Beira. San Fernando. 05.12.14. Artículo publicado
en el semanario local Información el 07.12.14. Y en el blog SED VALIENTES, por
gentileza de Jesús Rodriguez Arias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario