Ya estamos en pleno Adviento, ya está ahí la Luz de la Navidad que nos está
llamando a la puerta, ya habrá salido la Luz de la Paz de Belém o está en ello.
El
proyecto es una iniciativa de Scouts y Guías de Austria que, con la
colaboración de Scouts de diferentes países de Europa y otros continentes,
reparten la Luz de la Paz encendida cada año por un niño o niña austriaco en la
Cueva del Nacimiento de Jesús en
Belém. A España, llegará el 14 de
Diciembre a la Catedral de la Almudena, para desde ahí ser repartida a todas
las Parroquias que deseen tenerla.
Puedo decir que un año toda mi familia
participó de una manera u otra es esa Luz de la Paz, la Luz de la Paz estuvo en
nuestra casa. Traída por los Scouts que estuvieron en la Parroquia de
Valdelagrana y en la que mi marido era uno de los responsables de este grupo,
la luz “acampó” en mi casa. Noche en la que todos los elementos celestiales en
forma de lluvia y viento, se pusieron de acuerdo para apagar esa luz, pero que
ni por esa lo consiguió, en nuestra casa estuvo de un día para otro, repartida
en diversos velones y con una guardia más o menos permanente para que no se apagara,
para llegar sana y salva a la Misa del Gallo del dia 24.
La
simbología de la luz como guía del camino y como punto de reunión en la
oscuridad es algo recurrente en todas las culturas, el hombre dio un paso
fundamental en su asentamiento en la Tierra, en el momento que aprendió a
controlar el fuego. Y todas las culturas en algún momento, parte de su folklore
se desarrolla alrededor de un fuego.
Una
fiesta que este año va a estar
celebrándose a la misma vez que nosotros la última semana de Adviento, es
Hanukkah o fiesta de Las Luces. Su significado proviene de aquella vez que
Israel fue invadido por las tropas
sirio-griegas y tras profanar y saquear
el templo, una vez que los invasores fueron expulsados se volvió a instaurar el
culto en el Templo, pero había un problema, solo quedaba aceite para un día y se
necesitan 8 días para que se hiciera aceite que mantuviera encendida la Menorah,
el milagro fue que ese aceite de un solo día, duro hasta los 8, suficiente para
que se pudiera hacer una nueva provisión de aceite.
Este
año se celebra desde el 17 al 24 de Diciembre, pero una cosa que debemos tener
clara desde el principio, no es la “navidad judía”, pero muchos de los símbolos
los encontramos también en nuestra Navidad, y teniendo en cuenta que Jesús
celebró muchas Hanukkahs, vale la pena hacer la comparativa. Y a la inversa,
nosotros celebramos muchos simbolos que ya aparecen en Hanukkah y que hemos
integrado en nuestra Navidad…
Veamos
las similitudes que hay entre ambas fiestas:
La Luz: Hanukkah es para los sefardíes
como hemos dicho, la “Fiesta de las Luces” y la Navidad que celebramos los
cristianos tiene una gran importancia la luz, encendemos una vela cada Domingo
de Adviento, llegando a cuatro. Y a Jesús se le considera la “Luz que ilumina
al mundo”
Los símbolos que la representan: a Hanukkah
la representa la Hanukiá, un candelabro de ocho brazos y a la Navidad, nuestro
Calendario de Adviento, la Corona de Adviento y nuestros Belenes con el árbol
de Navidad, del que también podemos contar una tradición que existe en el Norte
de Europa. Según cuenta la leyenda, un día de invierno frio y con nieve un niño estaba perdido en el bosque
y lo recogió una familia muy pobre que le dio de comer y le dio calor. Al poco se
transformó en un niño vestido de oro, era el Niño-Dios, y en agradecimiento, les
regaló a sus anfitriones una rama de un abeto diciéndoles que cuando llegara el
buen tiempo la plantaran, desapareciendo en ese momento. Cuando llegó el buen
tiempo la plantaron y de ese árbol nacieron manzanas de oro y nueces de plata,
y de ahí la tradición en algunas culturas de poner en Navidad el abeto
adornado.
La invocación de la voluntad divina: El
Creador se hace presente de una forma u otra en todos los hogares.
Las familias y la
congregación se reúnen en celebraciones liturgias y en sus hogares
Se entonan
canciones alusivas: En Hanukkah como “Maoz Tzur” y en la
Navidad los Villancicos
Los regalos: Sorpresas personalizadas
para grandes y chicos en el Dia de Reyes, aunque también se ha introducido la
costumbre de los regalos el Día de Navidad. Y en Hanukkah se suelen repartir
candelabros, regalar el driedel o
sivivon (es una especie de peonza en la que hay escritas cuatro letras en
hebreo y según del lado que caiga, se ganan o se pierden dulces y cuenta la historia lo usaban los judíos en el tiempo de la invasión
sirio-griega para disimular si eran observados por el invasor cuando estudiaban
a escondidas La Torah, si los soldados se acercaban jugaban con la peonza, se
apuestan monedas de chocolate entre
otras cosas algo que también regalamos en nuestras Navidades) y Sufganiots
(dulce típico de esta festividad, que también se denomina Donna, y que los emigrantes judíos llevaron a EEUU y
dio lugar a los conocidos donuts) y Latkets, que en origen eran de queso y
recuerdan cuando la heroína Judith engaño al general sirio Holofernes, con
queso salado y vino, que le ayudo a dormir aprovechando Judith para cortarle la
cabeza.
El concepto de celebración y unión
familiar: En Hanukkah las familias practican Tikun Olam. Se habla con los
niños de las creencias, y que significa defender lo que creen, como encontrar
causas que apoyen la libertad de expresión y la libertad religiosa. También en
Navidad las familias se reúnen y se cuentan historias y cuentos de las navidades pasadas, o historias de cuando los
padres eran niños como ahora los hijos y nietos.
Y en ambos ocurren milagros: En Hanukkah el milagro de que la lámpara
de aceite que debería de durar un día duró hasta ocho. Y en la Navidad, el
milagro de la Encarnación.
Lo más destacable: Son festividades que
transmiten un mensaje de Fe, religioso, de fraternidad, de paz y de esperanza
para un mundo pluricultural, en donde, independientemente de la cultura que se
tenga, o las creencias que mantengamos, nos une una luz interior.
Tendríamos
que sentirnos dichosos porque tenemos un mismo Creador, venimos de una misma
Luz. Sería hermoso buscar más similitudes entre todos nosotros, entre nuestros
hermanos próximos que diferencias…porque en realidad si escarbamos un
poco…pocas diferencias hay.
Buscando
información para escribir esta colaboración, aunque tenía hacia tiempo claro de
que iba a tratar he encontrado estas palabras del Papa, cuando aún era
arzobispo de Buenos Aire y primado de Argentina.
“El arzobispo de Buenos Aires y primado de
Argentina, cardenal Jorge Bergoglio, destacó los lazos que unen la fiesta de
Hanukkah, la fiesta de las Luces, con la Navidad al encabezar un oficio
religioso realizado en una sinagoga de la ciudad de Buenos Aires. Hanukkah se une en un símbolo con la
Navidad y es el símbolo de la Luz, ya que en el relato del nacimiento de Jesús,
los ángeles anunciaban la presencia de la Luz, o sea que Luz está en ambas
fiestas. En el caso de Hanukkah tiene un significado histórico muy concreto
pero también se proyecta hacia adelante y da lugar a luces propias”,
explicó Bergoglio en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Os dejo
el enlace por si queréis leer el articulo completo.
http://itongadol.com/noticias/val/67939/-bergoglio-destaco-los-lazos-que-unen-januca-con-la-navidad-al-encabezar-un-oficio-religioso-en-una-sinagoga.html
Como
veis, mis reflexiones de hoy no están nada descaminadas, pensemos que todos
formamos un mismo haz de Luz que nos llama a una misión mas allá de una mera
celebración…preparemos con intensidad estas fiestas, no las dejemos pasar sólo
como unos días de descanso, profundicemos en su significado y compartamos ese
significado entre nuestros semejantes.
¡Januca Sameaj!
¡Feliz Navidad!
Mara Herrera

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