viernes, 19 de diciembre de 2014

"COMO CELEBRAMOS LA FIESTA DE LA LUZ"; POR MARA HERRERA.




         


                Esta semana comienzan las celebraciones de Hanukkah en muchas partes del mundo, mientras que en otras andamos celebrando el Adviento y preparando la Navidad. Hoy os voy a contar en detalle como es la celebración de Hanukkah para aquella persona que no lo sepa y esté interesada. Hoy lo vamos a orientar  hacia la tradición culinaria, sobre todo porque una de las cosas que me apasionan es la comparativa entre las costumbres de las culturas que han estado en España y de las que tomamos muchas tradiciones. Creo que el conocer otras realidades y ver hasta qué punto están enraizadas en nuestras propias costumbres es una manera de respetar a nuestro prójimo. Si no lo respetamos, es mas por falta de conocimiento que da lugar al miedo a lo extraño y supuestamente ajeno a nosotros, y porque pensamos que su realidad no tiene nada que ver con la nuestra, algo la mayoría de las veces totalmente erróneo.

                Hanukkah se celebra durante ocho días. En cada uno de ellos, se enciende una vela a la puesta de sol, todo ello  para recordar y conmemorar el milagro del aceite que duro ocho días pese a haber solo aceite para uno  y que ilumino la Menorah en el templo de Jerusalem. Ese Menorah que estaría en el Tabernáculo, santa santorum por excelencia del Templo, me recuerda mucho a la vela que tenemos permanentemente encendida en la capilla del Santísimo o ahí donde esté el Santísimo, si está en un altar mayor. Si el Creador está, una vela lo anuncia al mundo, y ahí permanece encendida marcando el camino. Este Hanukkiá de ocho velas se situarán en un lugar visible (ventana o exterior), para que pueda ser visto por las personas de la calle y sepan del milagro de Hanukkah.

                Es costumbre reunirse en torno a la mesa y con la familia, compartiendo regalos y oraciones, al igual que hacemos nosotros. Cada encendido de la vela tiene sus oraciones propias. Podemos usar velas, o lámparas de aceite de oliva, siempre y cuando su duración sea más de 30 minutos.

                Se encenderá una vela llamada shamash (o vela auxiliar), y justo antes de encender la primera vela, se recitará la primera oración.

                Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado encender la vela de Januca.

                Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro, Rey del universo, que realizó milagros para nuestros antepasados, en aquellos días en esta época.

                Y esta última bendición, que solo se hace con el encendido de la primera vela.

                Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro, Rey del universo, que nos ha mantenido con vida, nos sostuvo y no ha permitido llegar a esta ocasión.

                Una vez dichas las bendiciones, se enciende la vela y se termina con la siguiente oración, que solo se realiza el primer día.

                Estas velas encendemos por los milagros, las maravillas, las salvaciones y las batallas que realizaste para nuestros antepasados en aquellos días en esta época, a través de Tus santos sacerdotes. Durante los ocho días de Januca, estas velas son sagradas y no estamos autorizados para darles uso corriente, sino para contemplarlas y así poder expresar agradecimiento y alabanzas a Tu gran Nombre por Tus milagros, Tus maravillas y Tus salvaciones.

                Y ahora empieza la cena, que se parecería a una cena de celebración de Nochebuena, que tan bien conocemos. Al igual que en Nochebuena tenemos unos platos institucionalizados que siempre se han transmitido de generación en generación, aquí ocurre igual. Cuenta la tradición, que la base de los alimentos que se coman esa noche, han de ser aceitosos, recordando el aceite que mantuvo iluminado el templo.

                Destacan los Latkes de patatas, receta hecha con patata rallada, harina, huevos, levadura y pimienta, que en su origen ya comente en otra colaboración se hacían con queso, pero me imagino que es más caro y complicado de conseguir en ciertos sitios el queso (antiguamente) que la patata, que en Europa se institucionalizo a raíz de su entrada de America a partir de 1500. Los latkes son muy parecidos a nuestras actuales tortillas de patatas, y pensando que la tortilla de patatas tal como la conocemos si buceamos en su origen, no va más allá de finales del siglo XVI, principios del XVII, por lo que posiblemente, tengamos en los Latkes de patata, el origen de nuestra querida tortilla de patatas

                Otra receta que destaca son los Sufganiots, hechos con harina, huevo, azúcar, levadura y algún licor para darle alegría. Se hace una masa que se fríe y queda esponjosa, se rellena de chocolate, o se cubre con él, en la foto del inicio podemos ver los Sufganiots. ¿a qué dulce os recuerda?. En otros sitios los llaman Donnas, y casualmente en EEUU, son muy famosos los Donuts. Tengo también mi sospecha, que aquellos inmigrantes judíos que salieron de Europa en distintas fechas y emigraron a EEUU, llevaron entre sus recetas, lo que ahora conocemos como los famosos donuts yankies, que no eran tan yankies.  Y junto con éstos, nuestros destacados buñuelos fritos y rellenos que degustamos sobre todo en el mes de Noviembre.

                Tras la cena, igual que nosotros aprovechamos estas reuniones para cantar villancicos, ellos tienen sus canciones de esos días; expresan sus sentimientos y visitan a sus vecinos para ver las Menorah que han colocado, como nosotros visitamos los belenes y los árboles de Navidad, porque nos gusta enseñárselos a los amigos. Se les hacen regalo de monedas a los niños que pueden ser de chocolate o de dinero real y se les recomienda que practiquen el “tzedaká”, que se traduciría como “caridad”. ¿En cuántas campañas del Kilo, hemos participado muchos este año, sumándonos al llamamiento de organizaciones caritativas?

                Y como no, igual que salen todo tipo de conversaciones alrededor de la mesa, aquí saldrán variadas tertulias, mientras los niños juegan, un típico ambiente festivo-familiar.

                Como veis esta celebración, durante 33 años fue la que Jesús celebró en torno a su familia y sus amistades, y muchas de las tradiciones que tenemos actualmente nos recuerdan y no de una manera precisamente vaga, si no con mucho detalle a esas celebraciones que siglos atrás y actualmente muchos Sefardíes festejaron y festejan tanto en España, como en otros lugares de la Diáspora.

                Mi humilde pretensión, ha sido crearles la curiosidad sobre esta fiesta familiar tan próxima a nosotros y que muchas veces pensamos que está alejada de nuestro entorno, que se animen, como alguna persona me ha comentado, a integrar otras costumbres en sus celebraciones que son mas propias tal vez que Halloween, o Papá Noël (sin menospreciar esas celebraciones), o que les expliquen a sus hijos como son las celebraciones de otras familias en el Mundo en estas fechas. Que si les gusta iluminar su casa estos  días con velas, con nuestra Corona de Adviento, aprovechemos para poner alguna vela mas y pensar que Jesús, María y José, fueron tan afortunados, como para celebrar el Adviento, la Navidad y Hanukkah a la vez, en sus propias carnes.

Mara Herrera




1 comentario:

  1. Buenísima explicación Mara, Te felicito. Y permíteme que la comparta en mi muro de Facebook. Las tradiciones judaícas están más próximas al cristianismo que las tradiciones americanas. No en vano, Jesús de Nazaret, nació como judío, vivió y murió como judío.Gracias Mara. Marifé Andrés Andrés

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