LA FE EN EL CARGADOR; POR PEPÍN LLERENA.

              

   Entrado ya en esta Cuaresma, y cuando todas las cuadrillas ó la  mayor parte de ellas están inmersas  en los ensayos y a los cuales, no suelen faltar ningún cargador. Suelen dar  la sensación del compromiso que tienes todos los componentes de estas cuadrillas con su hermandad, y  a su vez con nuestra iglesia por ser cristiano y estar debajo de un paso.

  No más lejos de la realidad, siempre hay excepciones y cuando se habla se suele generalizar, pero a  la mayor parte de ellos le preguntaría ¿Cuáles son  los motivos por los cuales se meten debajo de un paso? ¿Son conscientes de lo que llevan sobre sus hombros? ¿Qué significa para ellos la carga? Seguro que cada uno de ellos daría una respuesta distinta y cada uno tendrá sus propios criterios. Pero que pocos dirían YO CARGO POR FE.

  Los motivos de algunos de ellos es que lo hace por afición, de igual forma que puede gustar cualquier deporte, otros dirían que por tradición familiar, a éstos  les diría que la Fe y las Devociones no se heredan, hay otros que lo hacen por estar de moda la carga,  a éstos le contestaría que la Fe no tiene una fecha determinada que hay que vivirla todo el año y por último están los que cargan porque les gusta, pues bien en la carga se realiza un trabajo físico y todo el que lo hace le gusta hacerlo para obtener alguna compensación y si no se cobra ¿por qué se trabaja?

  La labor de las hermandades en este aspecto es muy importante y sobre todo en las hermandades que poseen cuadrilla de hermanos cargadores. Estos hermanos cargadores si cabe, tiene muchos más compromiso cristiano que el cargador que no es hermano, primero por pertenecer a la hermandad y ser hermano y segundo como cristiano y devotos de sus titulares. Para ello las cofradías deberían de exigir un mínimo de asistencias a los actos que se organiza a favor de sus titulares, llámese Triduo, Quinario, Besapie, Rosario, etc. De esta forma se iría trasformando esa devoción que se tiene por sus titulares en la verdadera Fe que debemos de tener a Nuestro Señor Jesucristo, sea cual sea su advocación.

  Es  muy triste que se tengan que obligar a los cargadores de que asistan a las funciones que organiza la cofradía, ya que la falta a este acto supone una falta como si fuera un ensayo. La asistencia a la misa ó lo que se esté celebrando no significa su participación, se hace de modo de asistencia para que no le ponga una falta. 

  Los cargadores deberíamos de ponernos un compromiso voluntario, y ser conscientes de que el hecho de pertenecer a la hermandad, a su vez pertenecemos a la Iglesia. Por todo ello tendremos que demostrar nuestra Fe fuera y debajo del paso, mentalizarnos que con nuestro ejemplo otros muchos nos seguirían y eso es hacer hermandad.

  Que Nuestros Cristos y nuestras Vírgenes nos abra el corazón y dejemos que se nos llene de esa Fe tan necesitada en estos tiempos, en el que todo es válido y todo se justifica.

José Llerena Baizán