Podía haber sido peor. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no dijo ayer textualmente esto, pero quedó con claridad implícito en el balance de su primer año de mandato. Y podría haber sido peor porque cree que si su Ejecutivo no hubiera adoptado las duras medidas que ha aplicado, contradiciendo en algunos casos su programa electoral, la situación de España sería hoy «insostenible». Primero, porque el déficit estaría en el 11,5 por ciento, lo que nos habría dejado fuera de los mercados. Y, en consecuencia, España no hubiera podido esquivar la intervención, se la llame como se la llame y con las diferencias que hubiera con respecto a la griega, portuguesa o irlandesa. Algo, por cierto, que Rajoy en su fuero interno valora como uno de sus grandes éxitos. Sobre si el «rescate» habrá que pedirlo el próximo año, Rajoy maneja ese debate con un argumentario invariable desde hace meses, el de que de momento no ha sido necesario, pero que si lo fuera, lo pediría. Si bien en el seno de su equipo económico se ha reforzado en las últimas semanas la confianza en que es un «mal» evitable, pese a todo.
Rajoy comenzó ayer su comparecencia con una alusión tangencial a la herencia socialista: nunca imaginaron –dijo– que iba a ser tal el deterioro de las cuentas públicas y que la desviación del déficit previsto rondaría el 50 por ciento. A partir de ahí, el presidente enlazó las advertencias sobre que el camino todavía es difícil con los guiños a la ciudadanía que se ha visto en estos meses perjudicada con las subidas de impuestos o con los recortes del gasto público. Dijo el presidente que entiende la decepción y el escepticismo de la calle porque las medidas de su Ejecutivo no han empezado todavía a traducirse en resultados tangibles. Dijo que no pide paciencia ni confianza ciega, pero sí comprensión y solidaridad porque sus duras medidas han servido para sentar las bases de la recuperación, que empezará a notarse a partir de la mitad del próximo año. «No hay que engañarnos ni engañar a los españoles. El año 2013 va a ser muy duro en su primera mitad, pero en su segunda mitad empezarán a notarse síntomas de mejoría», comentó. Y abundando en el argumento de que el escenario podría ser mucho peor si no se hubieran realizado los recortes que ha dejado este año, añadió: «No estamos donde quisiéramos estar, pero gracias al cambio de rumbo y a los sacrificios no nos vemos obligados a enfrentarnos a una situación peor».
Déficit, invariable
«Parte de los problemas deriva de gastar más de lo que ingresas»
Entre las prioridades para el próximo ejercicio sigue estando la estabilidad presupuestaria y hacer los ajustes necesarios para cumplir con el objetivo de déficit. Rajoy dejó claro a Cataluña, y a otras comunidades que también le han presionado en ese sentido, que su Gobierno no tiene la intención de relajar el déficit al que tienen que ajustarse las autonomías. ¿Habrá intervención de alguna? Su respuesta no pudo ser más protocolaria: su Gobierno cumplirá y hará cumplir la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Conflicto en la Sanidad
«Lo importante es que sea universal, gratuita y de calidad»
Rajoy intentó esquivar la batalla que se ha desatado en la Sanidad madrileña a cuenta de los planes de colaboración público-privada que ha aprobado el Ejecutivo de Ignacio González. Al presidente no le gustan las tensiones ni algunos de los movimientos que se han hecho en Madrid, pero, aún así, subrayó que lo importante es que la Sanidad siga siendo «universal, gratuita y de calidad». «Esos principios fundamentales hay que mantenerlos y en Madrid se están manteniendo», recalcó. El presidente recordó que también hay conciertos en otras comunidades como Andalucía y Cataluña y apuntó que lo que le preocupa del conflicto en Madrid son los derechos de los ciudadanos que se han quedado sin ver atendidas sus necesidades como pacientes. Por otra parte, su Gobierno recurrirá el euro por receta aprobado por el Ejecutivo madrileño. «El Gobierno ya lo ha recurrido en el caso de Cataluña y comprenderá que sería impensable que tomara una decisión diferente en Madrid», respondió.
Precisamente el Consejo de Ministros recurrió ayer la ley navarra sobre el copago farmacéutico y también se plantea presentar un conflicto positivo de competencia sobre el decreto foral que regula el acceso a las prestaciones sanitarias. Rajoy justifica los ajustes en Educación y en Sanidad en que han sido unas reformas «imprescindibles» para garantizar la viabilidad de un sistema público y gratuito.
Jubilaciones, a la edad legal
«Es importantísimo que haya cotizantes a la Seguridad Social»
El Gobierno llevará a principios de año al Pacto de Toledo una propuesta sobre la sostenibilidad del sistema. «Si hay una prioridad básica en el gasto público son las pensiones», sentenció frente a las críticas a su Gobierno por no haber cumplido la promesa de revalorizarlas. Ratificó que su Ejecutivo no se plantea aumentar más la edad de jubilación, pero que sí considera una prioridad que la jubilación se haga con arreglo a la edad que marca la ley. Y como dato resaltó que en los últimos años, sólo el 50 por ciento de las jubilaciones fueron a los 65. La reforma de las jubilaciones anticipadas y de la parcial se deja en manos del Pacto de Toledo.
Impuestos
«Los Presupuestos no contemplan una subida del IVA»
Rajoy no se comprometió con ninguna medida bien vista por la opinión pública. No tiene intención de volver a subir el IVA y quiere que el IRPF vuelva en 2014 a la situación anterior, si bien esas decisiones dependerán de la evolución de los acontecimientos.
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