lunes, 13 de mayo de 2024

* REFRESCA

 


 

Refresca cada mañana poco antes de amanecer...

Necesitamos refrescar nuestras mentes y con ellas los sentimientos para sentirnos bien.

De esto os hablo en mi semanal tribuna de todos los lunes en San Fernando Información.

Jesús Rodríguez Arias



REFRESCA


A la aurora de la mañana el rocío se hace presente impregnándolo todo. Suaves y frescas gotas de agua se deslizan por las aterciopeladas rosas haciéndolas más bellas si cabe. Las flores silvestres que bordean los caminos se convierten en bellas señales que nos avisan que la primavera ha emergido con todo su esplendor.

Refresca cuando la noche se hace madrugada y los peregrinos de Nuestra Señora descansan agotados del agobiante calor. La vida se camina mejor cuando pones tus fuerzas en manos de María. Qué se lo digan a los romeros que cada año, antes de Pentecostés, van al encuentro del Amor de sus Amores, la Madre de Dios, la Virgen del Rocío.

Refrescan las temperaturas cuando el sol se dispersa en cada anochecida, también lo hace el alma cuando nos encontramos en paz con Dios, con los demás y también con nosotros mismos. ¡Qué difícil es siempre esto último!

Necesitamos refrescar nuestras mentes, sentimientos, creencias, para ser y sentirnos bien. La felicidad no es lo que te ofrece el mundo pues todo tiene fecha de caducidad. Lo que anhelamos y rara vez conseguimos es sentirnos henchidos de gozo espiritual, que se consigue por medio de la oración y el pensamiento a modo de meditación, para ver la vida con otros ojos, con los del Amor.

¡Nos cuesta tanto Amar! ¡Nos cuesta tanto confiar y pedir perdón! Nos cuesta tanto ser felices de verdad prescindiendo de la mundanidad, de los placeres de la sensualidad, del ego malsano, de la falsa humildad…

Necesitamos, como el comer, el refrescar nuestro espíritu de la Palabra de Dios, de la Buena Nueva que nos entregó con su Vida el mismo Jesús. ¿Qué estamos haciendo? Nos perdemos en mil vericuetos antes de llegar a la Verdad. Parece que nos da miedo encontrarnos con nosotros mismos, con quién realmente somos…

¿Cuántas traiciones seremos capaces de realizar y soportar? ¿Merece la pena caminar la senda según los pasos marcados por una emputecida sociedad?  ¿Vale la penar recorrer las calles virtuales de la red olvidándonos de las de verdad y sobre todo de nuestro prójimo? ¿Somos tan necios que preferimos mirar la pantalla del móvil u ordenador que hacerlo a los ojos de nuestros semejantes?

La cotidianidad, con sus pros y contras, nos están adelantando por la derecha. Nos quieren sumisos, sin apenas cultura, dóciles a los mandatos de los de siempre. Prefieren que seamos simples números que asientan a todo, aunque no nos guste, y que nos convirtamos en copartícipes del pensamiento único que ser esos Pepitos Grillos, esos Juan Salvador Gaviotas, que prefieren pensar y discernir, argumentar, aunque nos pongamos en contra de esa mayoría invisible que prefiere manejarlo todo, y por ser distintos, también coherentes, nos dejen más solos que la una, aunque en nuestro fuero interno no sintamos tal cosa.

Refresca en cada atardecielo, la noche va inundándolo todo, la vida se vuelve oscura ante nuestra mirada y solo la luz de la fogata hace que veamos bien quién está a nuestra vera. No tenemos miedo, eso es imposible cuando sientes a la Madre tan dentro, sabes que después de dormir vendrá un nuevo amanecer y el rocío aparecerá envolviendo todo de frescura y de vida.

Los romeros de La Isla cumplen sus bodas de plata como Hermandad, No conozco una corporación como esta que aglutine tantos sentires, tantas emociones y vivencias. Mi enhorabuena por tantos años acercando la devoción de la Blanca Paloma, la Virgen del Rocío que cada año en su aldea y en su basílica aglutina tanta Fe como allí se condensa.

Muchos harán el camino, entre calles y carreteras, entre agua de un río que se convierte en mar, entre marismas… Otros se unirán en la aldea y muchos seremos los que desde la Atalaya de nuestras vidas compartiremos oraciones y plegarias a la Madre de todos los romeros que en ese momento están en el Rocío.

Rezad por nosotros, por un mundo que parece perdido, por una España que están en medio de mil interesadas encrucijadas, por nuestra Iglesia, por los enfermos, por la Fe de tantos que flaquea.

Y que la Virgen del Rocío, en su humilde y sencilla majestad, nos siga protegiendo.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 6 de mayo de 2024

* FLORIDO Y HERMOSO

 

Un nuevo mes de mayo con todo lo que nos trae y lo que se lleva...


Y de esto escribo este lunes en mi semanal tribuna en San Fernando Información (Publicaciones del Sur).

Jesús Rodríguez Arias



FLORIDO Y HERMOSO

Así cuenta el refranero popular español que es el mes de mayo. Un mes donde se dibujan paisajes que todos etiquetamos como típicamente primaverales. Los campos lucen en su esplendor con flores silvestres que sobresalen del verde tapiz de la hierba frondosa que las rodean. Es verdad que este año en concreto hemos estrenado mes con el tiempo algo cambiante con frescas temperaturas con alguna, según qué zona, pertinaz bien recibida lluvia.

Mes por antonomasia de primeras comuniones, de niños vestidos para la ocasión, de padres, abuelos, y familiares hondamente emocionados. Para muchos, por desgracia, será la primera y también la última, para otros Dios dirá…

Mayo en nuestra bendita Isla sabe a gloria bendita ya que se estrenó con la procesión del Patriarca Señor San José por las calles de La Isla de la cual es su Patrón. Desde aquí felicitar a la Junta de Gobierno, colaboradores y hermanos de la Hermandad y Esclavitud de San José por su buena labor desde hace muchos años que ellos salvaron del olvido y le dieron la importancia que tenía en nuestra bicentenaria Ciudad de San Fernando. Hay mucho amor en sus corazones josefinos.

Mes de Santa Elena, Rocío, María Auxiliadora, Fátima o Santa María de Valverde. Treinta y un días están dedicados a María. Recuerdos me llegan de mí lejana niñez cuando en el colegio se ponía un pequeño y sencillo altar y todos los alumnos llevábamos alguna que otra florecilla mientras que se cantaba eso de “el trece de mayo, la Virgen María bajó de los cielos a Cova da Iría”.

Mes de Feria como la del Caballo en Jerez de la Frontera donde todos los jerezanos de nacimiento, también los sentimentalmente de adopción, disfrutamos de unos días de hermosa convivencia en la caseta que cada cual prefiera en real instalado como siempre en el Parque González Hontoria. La mía, la que voy cada año y que aconsejo a todos los que la quieran visitar por supuesto es la de los Salesianos de Jerez – Hermandad de la Redención donde se come la mar de bien y se pasa mejor.

Mayo además de todo esto es el mes de las alergias que se alarga más o menos hasta bien entrado junio. Días de pañuelo en la mano, salir poco de casa y no olvidarse de los tan necesarios antihistamínicos.

En mayo ya comienza a vislumbrarse la alegría propia del verano, los días, por regla general son más buenos, las playas empiezan a poblarse ya sea para tomar el sol para coger algo de moreno o para dar luengos paseos por la orilla. La vida, en sí misma, comienza a verse con otro color.

Este mes de mayo también tendremos la enésima campaña electoral ya que el domingo nueve de junio se celebran elecciones al Parlamento Europeo. ¡Qué hartura! Los ciudadanos comenzamos a estar cansados de la clase política que nos ha tocado en suerte. La zafiedad y la mentira campan a sus anchas mientras los que van defendiendo los intereses generales del conjunto del estado son acallados por los que braman sin decir nada.  En conciencia votaré el nueve de junio porque es un derecho y también un deber, aunque a veces no sirva para nada. Necesitamos imperiosamente desintoxicarnos de la clase política, que los que a esto se dedican hagan su trabajo, que bien cobran por ello, a la ciudadanía que nos dejen en paz y si es posibles con menos agobios económicos que ya va siendo difícil el llegar a mitad de mes.

Me gusta el mes de mayo, es un mes tan lleno de recuerdos, vivencias, y celebraciones. Es el mes que antecede al verano, es el mes de María que cada trece de mayo baja de los cielos a Cova da Iría.

Es un mes para cantar, reír, compartir y también orar. Es un mes para admirar la mar o perderte en los campos tan verdes como la Esperanza, donde emergen bellos frisos de flores silvestres como los lirios, las margaritas o las frágiles amapolas. Treinta y un día para hacer un paréntesis en nuestros sempiternos quehaceres y perdernos en la belleza que nos rodea y que Dios nos ha regalado.

Jesús Rodríguez Arias