Paloma está a punto de dar a luz a otra Paloma. En la familia y, con la pequeña, ya serán cuatro en casa. Su marido Gonzalo y ella se consideran afortunados porque ambos tienen trabajo y están viviendo aquello con lo que soñaban al casarse: formar una familia. «Para nosotros, la familia es lo primero, nuestra forma de vivir» asegura Paloma que, además, es madre de otra pequeña de 21 meses. Este matrimonio lleva apenas 3 años casados y saben que les ha tocado vivir una época difícil para todos, en especial, para los jóvenes y las familias: «con poco se llega muy lejos pero, si falta ese poco...», cuenta Paloma, que es profesora en un colegio y conoce de primera mano la situación de apuro de las familias. Sus pequeñas crecerán en un país herido por estos tiempos duros «pero está en nuestras manos hacer de nuestros hijos hombres y mujeres fuertes, con una moral clara. Yo tengo mucha esperanza y sé que lucharán por ello», afirma segura de que el mañana sólo podrá traer cosas buenas.
María se las ha traído ya a sus padres. Sin haber nacido, ha venido con un pan debajo del brazo que, en estos tiempos, es toda una fortuna: la renovación del contrato de trabajo de Alberto, su padre. Pero cuando piensan en su pequeña, se les olvida cualquier inquietud humana. «El mejor regalo es ella», afirma Patricia, su madre, y eso que no entraba en sus planes recibir a María tan pronto en sus vidas. «Es nuestro pequeño ''Jesús''», comenta Alberto, porque estas navidades están siendo muy diferentes «y nos sentimos muy afortunados», apostilla. Aunque a Patricia le apena que «ahora para muchas personas, estar embarazada parece un problema o una carga». Pero lejos de desanimarse, estos padres desbordan dicha. Han encontrado todo el apoyo del mundo en sus familias, sus amigos y, sobre todo, en la fe. «La familia lo es todo, es el cobijo. España y el mundo entero necesitan a las familias» asegura Patricia que en esta dulce espera confiesa: «lo tengo todo, soy muy feliz».
Para María y David las ganas de ser padres estaban por encima de cualquier incertidumbre. En muy pocas semanas vendrá al mundo Javier «porque Dios ha querido que sea ahora» dice David. Para este padre primerizo, «la familia es una aventura que redescubres todos los días». Son conscientes de que en España a la familia no se la valora como debiera, y menos en estos tiempos. Por eso, María asegura que «España necesita a las familias porque siempre ha sido así en nuestro país aunque ahora se haya olvidado»-y concluye- «confío y tengo mi esperanza en que el futuro se asentará en las familias».
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