jueves, 21 de mayo de 2015

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN; POR JOSÉ ANTONIO SIGLER

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN. «Padre santo: no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos». (Evangelio del día). Jesús no deja de pedir por nosotros y le insiste al Padre. Otro tema es que nosotros le hagamos caso a Dios y que aceptemos su "voluntad". Es verdad que hay situaciones donde aceptar esta "voluntad" cuesta "vivirla, asumirla y soportarla" y que confiar en Dios se hace por PURA FE, porque no vemos luz por ninguna parte. ¿No será que no "enfocamos" donde debemos hacerlo? Una cosa importante de este pasaje es la "misión" a la que nos lanza Cristo y la responsabilidad que adoptamos. ¿Podré ser yo buen evangelizador para "convencer" de Dios? Y lo primero que tengo que hacer es que yo me lo crea, es "trabajar" mi relación con Dios para no tener una fe "artificial", para poder "convencer" con mi vida. El Oficio de Lecturas trae un texto muy en línea: «Os he escrito estas cosas a los que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que os deis cuenta de que tenéis vida eterna». Hablar de vida eterna puede parecer una utopía y algo inalcanzable pero, la muerte no podría ser "abrir la puerta" a una nueva realidad? Es el misterio de Dios. Santa María de Pentecostés, ruega por nosotros. Epílogo de Pentecostés: «Les he dado a conocer y les daré a conocer tu Nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, como también yo estoy en ellos.» 

No hay comentarios:

Publicar un comentario