jueves, 28 de mayo de 2015

PARA MEDITAR

Arrincona lo prejuicios. Incluso en un mundo tan interconectado y global como el nuestro, es tremendamente fácil caer en el prejuicio y considerar al otro según sea su procedencia, su origen étnico, su idioma, su aspecto físico o hasta su profesión. Nunca sabes detrás de qué personas se encuentra un sabio en humanidad o en cuál la semilla es una hermosa amistad. 

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