domingo, 29 de junio de 2014

OBRAS DEL PADRE RUPNIK: IGLESIA DE SAN HUGO EN ROMA.






Iglesia de San Hugo en Roma
Viale L. Cavalieri, 3 - 00139 Roma, Italia
La estructura arquitectónica de la iglesia, con el espacio concebido como convergente hacia el pasillo central, ofrece la posibilidad de una iconografía de Deisis. Cristo dice de sí mismo: «Yo soy la puerta: si alguien entra por mí se salvará» (Jn 10, 9).
Parte izquierda
Iglesia de San Hugo
Roma - Italia
2000

En las iglesias bizantinas, en el centro del iconostasio está la «puerta real», que trata precisamente de expresar este versículo del Evangelio. Pero junto a esta puerta están representados los santos en actitud de deisis, es decir, de «oración», de intercesión. Su dorso inclinado y las manos extendidas, indican a aquel a quien se dirige la oración. La oración nos vacía del egoísmo, dando espacio a Aquel a quien oramos. Por eso, las figuras están inclinadas, humildes, porque encuentran su verdadero centro en el Otro, en el Señor. Piden, y al mismo tiempo es como si dijeran: es sólo Cristo quien distribuye las gracias.
Parte derecha
Iglesia de San Hugo
Roma - Italia
2000

Toda la figura se expresa en este gesto para indicar que toda la persona se ha hecho oración y que la oración es un acto vital que une en sí los muchos y diversos aspectos de nuestra relación dialógica con Dios.
Ángel de la derecha
Iglesia de San Hugo
Roma - Italia
2000
  
Ángel de la izquierda
Iglesia de San Hugo
Roma - Italia
2000

Todas las figuras representadas en esta iglesia tienen dicha actitud. En primer lugar el ángel, porque los ángeles son, por antonomasia, testigos de la presencia de Dios y sus mensajeros, es decir, seres de relación, de diálogo, seres orientados, dirigidos a Dios.
En la tradición iconográfica, los personajes clásicos de la deisis son la Madre de Dios y Juan Bautista. Aquí, nuestros ojos captan inmediatamente a Juan Bautista, junto al baptisterio.
San Juan Bautista
Iglesia de San Hugo
Roma - Italia
2000

Para la Madre de Dios no se eligió la representación clásica de la deisis, ya que en la parroquia existe la tradición de venerar a la Madre del Buen Consejo.
Madre del Buen Consejo
Iglesia de San Hugo
Roma - Italia
2000

De Juan Bautista se subraya el aspecto de la ascesis, del hombre del desierto, que renuncia a todo para estar disponible y abierto a la voz de Dios. Detrás de él viene san Hugo de Grenoble, que también era un asceta, aunque nunca pudo vivir como monje, como él quería, sino que tuvo que desempeñar la función de obispo. De hecho, Hugo era amigo de san Bruno y de los primeros cartujos, hombres que escogían el camino de la ascesis, de la purificación, del retiro, del silencio, porque a ellos les bastaba Dios. Por eso, está representado con el báculo en la mano, pero también con los signos que acompañan tradicionalmente en la iconografía a los santos cartujos: el hábito monástico, la lámpara en la mano y siete estrellas, porque siete fueron los primeros cartujos.
San Hugo
Iglesia de San Hugo
Roma - Italia
2000

En la otra parte encontramos a Pedro y a Pablo, también en actitud de deisis, y junto con los símbolos de su martirio, es decir, la cruz invertida y la espada de la decapitación, precisamente para subrayar que indicaron a Cristo con toda su existencia. Cristo es más importante que su propia vida. Más aún, sus vidas, incluso en su muerte, encuentran su justificación en testimoniar al Señor.
Santos Pedro y Pablo
Iglesia de San Hugo
Roma - Italia
2000

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