Patricia Navas González
El copríncipe episcopal de Andorra –el obispo Joan-Enric Vives, jefe de este pequeño Estado de los Pirineos junto al presidente de Francia, François Hollande- considera inapropiado el informe del Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer CEDAW de las Naciones Unidas que, entre otras cosas, insta a Andorra a despenalizar el aborto.
“Los andorranos siempre hemos tenido mucho sentido común para tratar los temas candentes y no debemos permitir que nadie nos diga desde fuera cómo debemos organizar nuestro país o nuestro cuerpo legislativo”, declaró el pasado 25 de noviembre a la televisión pública andorrana.
El CEDAW ha realizado el informe tras la comparecencia de la delegación andorrana ante el CEDAW a principios del pasado mes de octubre en Ginebra, y quiere tener resueltas estas cuestiones de cara al próximo informe que Andorra debe entregar en octubre de 2017.
El informe señala que la interpretación del derecho a la vida de la Constitución andorrana supone "una limitación de los derechos de salud sexual y reproductiva de las mujeres”.
Además, exhorta a este Estado situado entre España y Francia a “despenalizar el aborto y facilitar el acceso al aborto legal en casos de riesgo para la vida o la salud de la mujer embarazada, violación, incesto y malformación fetal grave".
Por otra parte, el comité de la ONU pide también en su informe una ley sobre la igualdad de género y que "se garantice un acceso asequible para las mujeres y las niñas a los métodos modernos de anticoncepción y las eduque cerca de los riesgos del embarazo precoz y las enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH / SIDA".
Monseñor Vives afirmó que es el Parlamento andorrano quien tiene la responsabilidad de legislar, y el Gobierno la de ejecutar las leyes, y mostró su preferencia por que las instituciones “nos mantengamos en una buena neutralidad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario