sábado, 28 de diciembre de 2013

* SÍ, SOY DE LOS QUE ME CONSIDERO INOCENTE.

El sábado se presenta lluvioso aquí en Villaluenga del Rosario y el frío se va poco a poco acomodando. Se presenta un día de los inocentes pasado por agua, invernal, hogareño e íntimo.
 
Puede ser que más tarde claree, al menos eso dicen los del tiempo, aunque en este caso concreto me considero como Santo Tomás, que necesito ver para creer.
 
Hoy es el día que siempre se ha celebrado los Santos Inocentes y era un día donde todos hacíamos bromas creíbles que ese día se convertían en increíbles. Más tarde en un postrero post haré una reflexión de lo que es significa este día desde el valor, la seriedad de todos los inocentes, que como en la época de Herodes, han sido sacrificados así como el valor y testimonio de los muchos que los defienden.
 
Ahora me quiero recrear en esa niñez y primera juventud, que va apareciendo en la nebulosa del tiempo, donde todos compartíamos con todos mil bromas y anécdotas llenas de ingenio y jocosidad. Hasta los periódicos y las cadenas de televisión se unían a esta tradicional costumbre de nuestra tierra.
 
En los tiempos que corren y en la tristeza que nos han querido trasladar hasta el tuétano donde lo gris impera en nuestra vida porque entre los que les interesan han querido quitarnos hasta el color a nuestro día a día se ha perdido esta bella tradición de las inocentadas. Los periódicos gastan la "broma" con mala cara, las televisiones también, las nuevas generaciones han perdido la costumbre porque nosotros que somos demasiado adultos y serios no se la hemos enseñado aunque le inculcamos otras cosas que ni son de su edad ni deben serlo.
 
Yo hoy me declaro "inocente". Sí, porque sigo creyendo en que las personas están dotadas de la mayor de las dignidades, que hay que proteger a la mujer embarazada dándole todo tipo de facilidades para que su hijo nazca, porque sigo, a estas alturas de la vida, creyendo en la Vida y abominando la cultura de la muerte como es el aborto, la eutanasia, porque creo que entre todos podemos sacar a España de esta crisis que no solo es económica sino también social y de valores, sigo creyendo en la bondad, en la generosidad, en la entrega, en la amistad, en la Familia, en Dios.
 
Soy inocente porque amo con locura a mi mujer en una Sociedad en la cual prima todo lo contrario, donde la fidelidad es algo obsoleto y se quiere expandir la tercermundista idea de la promiscuidad.
 
¡Sí, debo ser Inocente cuando sigo apostando fuertemente por un estilo de vida humanista donde respeto todas las opciones aunque nos las comparta!
 
Soy inocente porque intento de la mañana a la noche hacer el bien, aunque no siempre lo consiga, y lucho contra mis defectos, mis imperfecciones, mis podredumbres y mis pecados.
 
Prefiero mirar al cielo cuando me dicen que hay un burro volando que mirar siempre la cartera para llevarme lo que no es mío o realizar prácticas traicioneras que hacen mucho daño a todos. Prefiero ser inocente que demasiado "espabilado" que me crea ser un gran entendido en muchas materias aunque sea un perfecto ignorante en casi todo. Sí, hoy por hoy, prefiero y quiero ser inocente.
 
¿Y tú, también te consideras Inocente?
 
Recibe, mi querido hermano, mi querido inocente, un fuerte abrazo y que Dios te bendiga.
 
Jesús Rodríguez Arias

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