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  PACO SEGARRA, AUTOR DE 'EL LIBRO ROJO DE INTERECONOMÍA'

  'Hemos marcado un estilo que están copiando todas las televisiones'

  15 MAR 2012 | Santiago Mata

  Para el director de Marketing del Grupo, "el secreto de Intereconomía es que creemos en lo que hacemos".



• Director Creativo “y más o menos de Marketing” del Grupo Intereconomía, según su presentación en El libro Rojo, Paco Segarra inaugura la colección de humor La Lechuza en Ciudadela, a la venta desde el 21 de marzo. Con ironía sutil, pretende mostrar “la cara más humana” del Grupo.
  
  
  -¿Qué busca el libro?
  -Desmitificarnos y quitar la idea de que somos gente seria y adusta. Parece que el humor está en manos de gente progre y de izquierdas, donde si no hacen gracias riéndose de la Iglesia, y de la gente de derechas, de la gente de orden, denigrando absolutamente cualquier valor, ya no hace gracia. Pues no, hay un humor en la estela de Jardiel, Tono, Mihura, o de La Codorniz, incluso Wodehouse, blanco, sano, que queremos reivindicar.
  
  
  
  
  -¿Es autor de las campañas “Orgullosos de ser de derechas”, etc.?
  -Con nuestro enérgico presidente, sí. Él tiene grandes ideas y yo, de alguna manera, las transmito.
  
  
  
  
  
  -¿Por qué la gente sigue a Intereconomía?
  -Porque decimos lo que mucha gente en España piensa, clarito, sin ambages, sin complejos. No nos escondemos. No somos un partido político ni estamos sujetos a ninguna disciplina de grupo de presión político, religioso ni nada. Tenemos un ideario muy claro y a la gente le llega, una línea editorial coherente.
  
  
  
  
  -¿Qué papel tiene el ‘gin-tonic’ en ese ideario?
  -Lo dice en el proemio Ignacio Peyró. Tiene que ver con la cerveza en la taberna de Chesterton, con esa visión católica de la vida. Lo católico siempre es y-y, y no o-o como en las herejías: o esto o lo otro. Lo católico es cuerpo y alma, pan y vino, fe y razón; tienes santos muy ascetas y santos muy vividores. Creo que este es un libro muy católico, como el gin-tonic. Las bebidas espirituosas son invento de los monasterios.
  
  
  -¿La gente de derechas está más dividida que los de izquierdas?
  -Sí, absolutamente. La izquierda es monolítica, no admite la discrepancia. En la derecha hay una cantidad de matices. Si la izquierda desapareciese en España, entre todas las corrientes que hay en la derecha, seguiríamos peleándonos tan a gusto. Para la batalla dialéctica nacional no supondría ninguna pérdida.
  
  
  -¿También en Intereconomía hay pullas?
  -Claro, porque Intereconomía es una buena representación de ese mundo de la derecha. Aquí tenemos desde carlistas hasta falangistas, conservadores, neocons, liberales... Hay de todo, incluso algún socialdemócrata perdido por ahí. Es una mezcla bastante razonable.
  
  
  
  
  -¿Gobernando el PP, Intereconomía pierde parte de su sentido?
  -El que piense eso no ha entendido nada. La casta política es muy parecida y anda en un campo de juego que ha marcado la izquierda desde la Transición. Hay muchos valores fundamentales que el PP defiende o no, o defiende muy tibiamente, y que son los de nuestro ideario. Siempre será necesario que Intereconomía recuerde estas cosas.
  
  
  
  
  -¿Qué ha logrado en estos seis años?
  -Los comunicadores o estrategas de la izquierda han mordido nuestro anzuelo en cientos de ocasiones: hemos marcado la agenda. Por otro lado, hemos marcado un estilo de hacer televisión que están copiando todas las televisiones. No voy a dar las claves para que no nos copien más, pero seguiremos innovando. Con economía de medios y con mucho humor.
  
  
  
  
  -Cuénteme el secreto.
  -El secreto de Intereconomía es que creemos en lo que hacemos, que los mensajes son verdad y no son una pantomima, una adherencia de publicidad para una marca. Lo que decimos nos lo creemos. Al final, la autenticidad llega a la gente. Otros medios que están más por ganar dinero, o por influir políticamente, o ganarse favores, nunca podrán competir con nosotros porque no se creen lo que dicen o no demuestran que creen en aquello que dicen. Ese es el secreto.