... Y al final el hombre puede proponer todo lo que quiera que el que dispondrá en última instancia será Dios Padre Misericordioso y siempre lo hará por nuestro bien aunque pueda parecernos, en algunas ocasiones, todo lo contrario.
Me las proponía muy felices esta tarde cuando regresé del viaje que me ha tenido ocupado estos dos últimos días, me proponía asistir, así lo hice saber en un post escrito sobre esa hora, a la presentación del cartel "El Varal 2012" que iba a realizar mi querido amigo Pepe Macias y lo hacía con gusto, pero mi resquebrajada salud, de los últimos tiempos, me hizo ver que esta idea no se iba a realizar. Dios ha dispuesto que no pueda asistir y que me quede en casa algo tocado y con bastantes molestias. No pasa nada. Le he enviado un mensaje de sinceras disculpas a Cari, mujer de Pepe, y me he sentado en el sofá, en el calor del hogar, ofreciendo los dolores por todos los que, de verdad, lo están pasando mal. ¿Quién sabe si una alma se salva por ofrecer mis padecimientos? ¡Es tan bueno ser cristiano! ¡Es tan maravilloso ser seguidor de Cristo! Porque Él nos allanó el camino del sufrimiento, nos hizo ver el sentido de la cruz y la verdadera dimensión de la Salvación. Cuando cogemos nuestras cruces, cada uno tiene la suya hecha a medida, y caminamos con ella, la vida cobra y tiene otro valor y sentido.
¡Qué triste debe ser no creer en nada porque todos los sufrimientos no sirven ni tienen más sentido que el dolor vacío y oscuro!
No he podido asistir a la presentación de mi querido amigo Pepe Macias y lo acepto con alegría, a pesar de la tristeza que me produce no compartir con él este sentido momento, porque es voluntad de Dios que me quiere a rabiar y sabe que todo lo que me pasa es porque es bueno para mi y para mi propia santificación.
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