A.R.
La hermandad del Nazareno ha completado la última etapa de su peregrinación por todas las parroquias y capillas de la ciudad que ha emprendido con motivo de su 250 aniversario y que ha dejado atrás un auténtico reguero de insólitas imágenes y de momentos históricos.
A las nueve y media de la noche, y arropado por numerosos isleños, la imagen del Regidor Perpetuo ha llegado desde la parroquia de San Servando y San Germán, en La Ardila, a la iglesia del Carmen, la última escala de esta singular travesía cofrade por La Isla toda. Y allí se ha encontrado con la Patrona presidiendo el altar mayor.
En este camino ha dejado también otro de los momentos únicos de la peregrinación a su paso por el convento de las carmelitas descalzas. El encuentro con las religiosas ha sido especialmente emotivo.
Queda el final de esta experiencia que ha sido un auténtico punto de inflexión en la celebración del 250 aniversario por las vivencias únicas que ha deparado en el seno de la propia hermandad -sobre todo- pero también fuera, en cada una de las parroquias y en cada uno de los colegios religiosos que ha visitado en estos días.
El martes, en la iglesia conventual del Carmen, se celebrará la función religiosa que recuerda cada año la concesión del título de Regidor Perpetuo. Será una ceremonia especial puesto que durante la misma ambas hermandades -la del Carmen y la del Nazareno- rubricarán un hermanamiento que encierra la esencia misma de La Isla más señera y cofrade.
El acto se celebrará a las 20.00 horas. Al día siguiente, a las 21.00 horas, la imagen del Regidor Perpetuo enfilará su última etapa para regresar a la Iglesia Mayor.
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