miércoles, 20 de abril de 2016

PARA MEDITAR

El poder es malo cuando sirve sólo para protegerse, mantenerse y promocionarse. El poder como "jerarquía de dominación" resulta peligroso para el que lo ejerce y para los que tienen que soportarlo, pues expone a reacciones desmesuradas contra todo liderazgo y autoridad que se manifiesta en el movimiento pendular de la historia. No raras veces el dominado pasa a ser dominado. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario