lunes, 25 de abril de 2016

PARA MEDITAR

La cerilla y el raspador son dos elementos completamente opuestos que dan como resultado un tercero, la luz. La cerilla no puede tolerar que se le rasque contra el papel de lija de la cajita de cerillas y arde inmediatamente. El papel de lija no permite ni tolera que se raspen contra él. Responde así punzando y haciendo arder. Pero para tener luz, fuego, es necesario ese encuentro entre la cerilla y el papel de lija. Las reacciones más inesperadas pueden dar resultados hermosos. ¿Qué te dice cuando piensas en la incompatibilidad de caracteres? 


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