Son los viernes de Cuaresma días
para vivirlo como antaño. Son cuarenta días para intentar coger el ritmo de
Jesús que siempre acompasa el paso para que nosotros seamos capaces de
alcanzarlo.
Y de todos ellos los viernes se
congrega el calor, el color, el sabor de la antigua penitencia, del saber de
nuestros mayores que vivían la fe sin artilugios, sin escondrijos, sin vericuetos.
Hoy primer viernes de esta Cuaresma
la cual acabamos de empezar quiero hablaros de un hombre, de cómo sus palabras
me trasladaron a La Isla Cofrade de hace tiempo, de cuando todo se vivía con
especial intensidad, con mayor fervor y devoción a nuestros Titulares y donde
lo accesorio era simplemente eso: ¡Accesorio!
No era un día cualquiera, era Miércoles
y hasta las nubes del Cielo tenían el color de la Ceniza. Llovía y la Plaza de
la Pastora lucía romántica entre las gotas que caían desde lo alto. La Iglesia
a rebosar pues en esos momentos se estaba celebrando la Misa de imposición de
la Ceniza y fuera esperábamos los que ya habíamos cumplido con el tradicional
rito que nos recuerda a todos que polvo somos y seremos al final.
Tras finalizar la Eucaristía nos
adentramos en el coqueto templo pastoreño y tras saludar a queridos amigos y
hermanos que hace mucho tiempo no veía ni hablaba de forma personal nos
sentamos en dos huecos que hábilmente encontró Hetepheres mientras me
encontraba entretenido conversando con unos y otros. Fue como volver a un
pasado del que guardo grandes y buenos recuerdos, un pasado donde crecí y me
hice el hombre que soy, un pasado que siempre será mi presente y futuro porque
son mis raíces. ¡Ay del que reniega de sus raíces, de sus costumbres y
tradiciones!
Allí nos habíamos congregados para
escuchar las palabras que a modo de presentación pronunciaría en el momento
oportuno mi querido y buen hermano Jesús Bustamante Morejón. El acto en sí era
la presentación del cartel “Semana Santa en La Isla 2016” que anualmente edita
la Asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades. Posteriormente se celebraría el
III Concierto de Marchas Procesionales “Ignacio Bustamante Morejón” a cargo de
la Banda de Música “Maestro Enrique Galán” de Rota.
Acto mimado al detalle y no
olvidemos que todo lo que se prepara y cuida con esmero tiende a salir bien. En
la tarde-noche del Miércoles de Ceniza se respiraba y presentía que íbamos a
presenciar un momento único, especial y lleno de emotivos recuerdos. ¡Así fue!
Ante un público que abarrotaba cada
centímetro cuadrado, con una amplia representación de la Corporación Municipal,
representantes de diversas HH.y CC., Pregonero de la Semana Santa, cofrades del
Huerto de los de toda la vida y cofrades en general, amigos de la Familia
Bustamante, diversos Medios de Comunicación...
De los ausentes que no quisieron
estar presentes prefiero no hablar, no decir nada, ni opinar porque no hay
mayor desprecio que no hacer afecto y eso es lo que hicieron el pasado miércoles
algunos no con la JCC sino con el recuerdo eterno de Ignacio Bustamente Morejón
que a pesar de llevar para tres años muerto sigue muy vivo a pesar de los
pesares. ¡No olvidad, que La Isla, el apostolado cofrade, la Semana Santa y su
Hermandad de verde y blanco olivares no serían lo mismo si no hubiera existido
Ignacio! Él dejó esa huella que de vez en cuando dejan los que son elegidos por
el Señor.
Y los que no pudieron estar decir
que estaban presentes.
Quise darle uno de los últimos
abrazos antes de que tomara la palabra para que desgranara cuanto albergaba en
su corazón partío de buen hermano, de buen cofrade.
Un abrazo que duró lo que duró pero
que noté como el tiempo se había detenido entre los dos. Conozco a Jesús de
toda la vida, quiero a su Familia como si fuese una extensión de la mía, y en
ese gesto supe que un abrazo entre hermanos dice más que cien mil palabras.
El desarrollo del acto fue ágil y
todo transcurrió como estaba escrito en el guión. Precioso el cartel, la
instantánea, de Manuel Toledo y extraordinaria la idea de realizar este vocero
en tamaño superior para destacarlo de la cantidad de carteles que se editan por
Cuaresma y Semana Santa en nuestra bendita Isla.
La Virgen de Gracia y Esperanza a su
paso por la Plaza del Rey es el momento recogido y fijado para la eternidad.
Y quién si no para presentar tan
bello cartel como Jesús Bustamante Morejón, cuyo protagonismo absoluto es la
Santísima Virgen de Gracia y Esperanza, Co-Titular de la Hermandad del Huerto,
de la Cofradía del Martes Santo isleño que envuelven a San Fernando en colores verdes
y blancos de olivares milenarios como los del Getsemaní.
Medalla del Huerto en el pecho,
mirada perdida en Gracia y Esperanza en un segundo eterno antes de que hiciese
uso de la palabra.
Y Jesús comenzó la presentación que
inundó de sentimientos, plegarias rezadas en voz alta, recuerdo a Ignacio en
cada párrafo, en cada estrofa. Voz de pregonero de los de antes, de los que
gustaba, sigue gustando, en La Isla a los que únicamente la palabra era su
mejor alegoría. Ayer la presentación, que fue sinceramente extraordinaria, tuvo
tintes de pregón añejo, de los que eriza la piel y encoje el alma.
Presentación de alabanza gloriosa a
Gracia y Esperanza, presentación de desagravio a la persona, a la figura de su
hermano Ignacio Bustamante Morejón ante el olvido que tantos ansían que esté.
¡Qué buen pregonero para Gracia y
Esperanza serías mi querido Jesús Bustamante Morejón! ¡Qué gran pregonero de
nuestra Semana Santa serías mi querido hermano! ¡Qué gran hermano, que gran
cofrade tiene la Hermandad del Huerto y San Fernando! ¡Qué gran amante de La
Isla, sus cosas y tradiciones eres! Sin lugar a dudas tu hermano Ignacio estará
henchido de sano orgullo gracias a ti y también por ti.
Este Miércoles de Ceniza pasará a la
historia de nuestras particulares vivencias porque tuvimos el inmenso honor y
también el orgullo de escucharte y acompañarte en ese momento tan íntimo y
especial. Ese día dejaste el antifaz verde de sempiterno penitente para hablar
a pecho y cara descubierta de lo que sentías y sientes.
Un atronador aplauso con todos en
pie es la certificación de que tu presentación no fue cualquier cosa y caló en
lo más hondo de nuestras almas con plegarias, alabanzas y palabras de
desagravio y justicia dicho como lo hace solo un pregonero de los antes, de los
de siempre, de los viejos de este lugar.
Para finalizar este extraordinario
acto se celebró el III Concierto de Marchas Procesionales “Ignacio Bustamante
Morejón” que puso punto y final a un momento que ya forma parte de la historia
de nuestras vidas, del mundo cofrade y de La Isla.
Quiero dar las GRACIAS, por enésima
vez y las hagan falta, a la Asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades por saber
mantener el sabor y el saber de nuestras añejas tradiciones, que en verdad es
lo que nos diferencian de los demás, por hacer justicia con la memoria de
Ignacio Bustamante Morejón y por elegir a Jesús como presentador del cartel que
será recordado por mucho tiempo que pueda pasar.
Con un fraternal abrazo,
Jesús Rodríguez Arias
Fotos: Paco Bustamante Morejón y SED VALIENTES.
Fotos: Paco Bustamante Morejón y SED VALIENTES.
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