sábado, 13 de julio de 2019

MONS. OCÁRIZ: "TRANSMITID LA ALEGRÍA DE HABER ENCONTRADO A CRISTO"




Mons. Ocáriz visitó la iglesia de Saint Agnes, rezó en el monumento que recuerda a los fallecidos en el atentado de 2001 y celebró una catequesis con jóvenes de diversas ciudades de la Costa Este.
DEL PRELADO
Opus Dei - «Transmitid la alegría de haber encontrado a Cristo»
Miércoles 10 de julio
Mons. Ocáriz visitó la iglesia de Saint Agnes, en las inmediaciones de la Grand Central Terminal de Manhattan (New York). En 2016, el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, encomendó a los sacerdotes del Opus Dei la atención pastoral de este templo.
A continuación, el prelado acudió a la Zona Cero y rezó en silencio durante unos minutos en el monumento que recuerda a los 2.983 fallecidos en los atentados del 2001.
Un selfie con algunas de las jóvenes que frecuentan los medios de formación cristiana.Un selfie con algunas de las jóvenes que frecuentan los medios de formación cristiana.

Por la tarde se reunió con unas 250 jóvenes que asisten a actividades de formación cristiana en distintos centros del Opus Dei. “No consideréis la formación cristiana que recibís como algo exclusivo para vosotras, para vuestro enriquecimiento personal. Esa formación os ayudará a transmitir, dondequiera que estéis, el espíritu cristiano. Todos los cristianos estamos llamados a ser apóstoles en nuestra vida cotidiana, especialmente entre nuestros amigos, transmitiendo la alegría de haber encontrado y seguido a Cristo más de cerca. En última instancia, toda la formación cristiana que recibimos tiene como objetivo ayudarnos a asemejarnos más a Cristo, a tener sus mismos sentimientos, su manera de mirar al mundo y a las personas”, dijo el prelado.
Colleen, una estudiante de Virginia Tech, explicó que, a veces, el estilo de vida de quien trata de vivir el Evangelio choca con el ambiente. “Toda la fuerza que necesitamos para poder hablar de manera convincente se encuentra en la Eucaristía y en la oración. Necesitamos preguntarle a nuestro Señor cómo enfrentarnos a esas situaciones. Al final, cuando nos esforzamos por crear auténticas amistades, ese miedo a hablar de ciertos temas desaparece", afirmó el prelado.
"Necesitamos darnos cuenta de que Dios es de tal manera nuestro Padre que entregó a su único Hijo para que muriera por nosotros en la Cruz"."Necesitamos darnos cuenta de que Dios es de tal manera nuestro Padre que entregó a su único Hijo para que muriera por nosotros en la Cruz".

Otra joven pidió consejo sobre cómo explicar a sus amigos que Dios es mucho más que un Juez. "Una manera más profunda de explicarlo –respondió Mons. Ocáriz– es señalando a Cristo en la Cruz. Necesitamos darnos cuenta de que Dios es de tal manera nuestro Padre que entregó a su único Hijo para que muriera por nosotros en la Cruz. El hecho de que quisiera hacer eso es un poco misterioso, pero es el misterio del inmenso amor de Dios por nosotros. Cuando las cosas se ponen difíciles y tenemos la tentación de pensar: ¿Cómo es posible que Dios, que es mi Padre, permita esto?, necesitamos mirar a la Cruz, y hacer un acto de fe en el amor de Dios que Él hizo tan visible en la Cruz de Cristo”.
Al finalizar ese encuentro, le entregaron al prelado una colecta que habían realizado para las múltiples necesidades de los venezolanos.
Martes 9 de julio
El prelado se reunió en New York con unos 200 jóvenes de diferentes ciudades de la costa Este de los Estados Unidos. Monseñor Ocáriz les animó a ser buenos amigos, con una amistad profunda y sincera, desde la que es natural compartir también el amor que se tiene por Cristo. "Lo más importante –comentó el prelado-, es la preocupación que todos debemos tener por ayudar a los demás y por dejarnos ayudar".
En su respuesta a un estudiante de Ingeniería en Princeton, que se está especializando en Inteligencia Artificial, Mons. Ocáriz resaltó de nuevo la amistad como vía para hablar de Dios en un ambiente donde la actitud hacia la fe resulta, a menudo, escéptica. "¿Qué puedes hacer para hablar de Dios en ese ambiente? En general, no se trata de hablar con muchas personas al mismo tiempo, sino de hacer verdaderas amistades con los demás. A través de la amistad, es fácil transmitir lo que sientes, lo que piensas…, pero no con el tono de quien quiere convencer a sus amigos, sino simplemente transmitiendo, a través de la amistad, lo que tienes dentro: lo que tiene valor para ti, lo que te da alegría, lo que te da serenidad, lo que implica la seguridad de contar con la ayuda constante de Dios en tu vida", afirmó Mons. Ocáriz.
El prelado subrayó también la importancia de rezar por el Papa y de estar unidos a él. "Reza mucho por el Papa", dijo a uno de los muchachos. "El Papa tiene, como podéis imaginar, un gran peso sobre sus hombros, y muchos desafíos que afrontar. También hay muchas dificultades dentro de la Iglesia, pero no debemos desanimarnos cuando vemos esos problemas porque, como decía san Josemaría, la Iglesia es fundamentalmente Jesucristo. Tenemos que rezar mucho por el Papa porque tiene un trabajo enorme, una gran responsabilidad, y cuenta mucho con la oración de todos".
Tras el encuentro con los jóvenes, el prelado fue recibido por el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de New York, en la residencia arzobispal. Charlaron durante una hora y, a continuación, visitaron juntos la catedral para rezar en la capilla del Santísimo Sacramento y en la Lady Chapel, dedicada a la Santísima Virgen.
Lunes 8 de julio
El lunes, el prelado del Opus Dei visitó el campus de Nueva York de la IESE Business School. Mons. Ocáriz es gran canciller de la Universidad de Navarra, de la que forma parte la IESE Business School. Esta ha sido su primera visita al campus, que abrió sus puertas en 2009. Le recibió el director en la sede de los Estados Unidos, Eric Weber. Tras pasar por el oratorio, pudo conocer las instalaciones y saludar a una representación de quienes allí trabajan, como los matrimonios Luis y Mariana o Nina y Gerard.
El prelado participó en un acto académico organizado por el Witherspoon Institute, un centro de investigación cuya finalidad es comprender mejor los fundamentos morales de las sociedades democráticas.
Entre los participantes estaban, Robert George, professor de Filosofía Política, R. R. Reno, editor de First Things, y April Readlinger, directora ejecutiva de CanaVox. Las palabras iniciales fueron de Russel J. Snell, director del Center on the University and Intellectual Life del Witherspoon Institute, quien habló sobre los cambios culturales que afrontan actualmente los jóvenes.
En esta línea, la intervención del prelado y el debate posterior se centró en la necesidad de comprender el amor, que a veces queda reducido a puro sentimentalismo. Mons. Ocáriz dijo que la libertad es comprendida completamente cuando surge del verdadero amor. El amor no es solamente sentimientos, sino que pasa por desear el bien del otro. Si amar es simplemente disfrutar usando a la otra persona, se convierte en una especie de egoísmo. Educar en la libertad, dijo, es muy importante para el crecimiento de la gente joven.
Domingo, 7 de julio
El prelado aterrizó en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York a primera hora de la tarde.
Le recibieron, entre otros, el vicario del Opus Dei en Estados Unidos, monseñor Thomas G. Bohlin, y algunas familias. Patricia y Thomas White acudieron a saludarle con sus cinco niños. Los pequeños mostraron al prelado una pancarta que habían pintado junto con su madre en la que decían: “Padre, Welcome to the USA.”

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