M. SOTELINO
En la mañana de ayer, tras la solemne Eucaristía celebrada en la parroquia de Santiago, salía el Santísimo Sacramento del Altar un nuevo año más. Con elegancia y buen gusto, como vienen haciendo desde hace ya años los cofrades pertenecientes a esta muy antigua corporación sacramental.
También un año más era la bella imagen de la Santísima Virgen de la Paz la que precedía a Cristo Sacramentado en el paso que cada año saca la sacramental de San Miguel con la Virgen de los Reyes en el conocido Corpus de Minerva.
Abría la comitiva distintas representaciones de hermandades de la feligresía como el Prendimiento, la Buena Muerte, Transporte o la Soledad. Tras la Señora, eran representaciones de corporaciones jerezanas sacramentales como son los casos de la Amargura, la Candelaria o el Santo Crucifijo de la Salud.
Finalmente en una magnífica custodia, ocupando el viril, estaba Su Divina Majestad Sacramentada. La Eucaristía llevada a las calles de la feligresía como Guadalete, Escuelas, Ponce, Ancha o Chancillería.
Las cuadrillas bien mandadas por el equipo de Martín Gómez y la música tras la custodia de la Unión Musical Asidonense. Una procesión que es una delicia y que abre este tiempo eucarístico.
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