Hoy os comparto un artículo muy especial pues está dedicado a "Misericordia".
Este año se une el Año Santo Jubilar que nuestra Madre Iglesia está incidiendo tanto a los aconteceres de mi querida Hermandad del Barrio de la Pastora de La Isla a la que va dedicado este y que ha sido publicado en exclusiva en INFORMACIÓN en el apartado que dirige y coordina mi buen hermano Pepe Moreno Fraile.
En "Misericordia" me defino ante el próximo Cabildo de Elecciones a celebrar inmediatamente después que pase la Semana Santa.
Misericordia siempre Misericordia.
Jesús Rodríguez Arias
MISERICORDIA
Misericordia es lo que nos pide Su Santidad el
Papa Francisco que vivamos y la ejerzamos en este año jubilar que comenzara el
pasado 8 de diciembre día en el que todos los católicos conmemoramos el Dogma
de la Inmaculada Concepción.
Es la Misericordia una forma de vivir la vida, la
más plena, intensa y llena que podamos experimentar porque viene directamente
de la mano, Palabra y Evangelio de Jesús.
Este año de la Misericordia no se puede echar en
saco roto y olvidarnos de él como si tal cosa pues lograríamos engañar a los
demás, que eso es fácil, incluso a nosotros mismos ya que ponemos tantas
obstáculos que somos incapaces de mirarnos hacia nuestro interior aunque a Dios
no le llegamos a engañar pues es el único que nos conoce tal y como somos.
Os invito a vivir en y desde la Misericordia que
nos pide Jesús y la Santa Madre Iglesia.
La Misericordia en si no es un sacrificio pues cuando así la practicamos
está perdiendo toda validez. Misericordia es la manera de expresar el Amor que
hemos recibido del Señor y que estamos obligados a entregarlo a los demás.
Y Misericordia en La Isla en lo tocante al
apostolado cofrade es una señera Hermandad radicada canónicamente en la coqueta
y bellísima Iglesia de la Pastora que da
nombre a todo un barrio.
Misericordia es una Cofradía de las de siempre que
tiñe cada Jueves Santo en tonos negros y azules, de un Nazareno que no puede
avanzar por el peso de la Cruz mientras es ayudado por Simón de Cirene. Es encuentro de Jesús con Verónica que quiso
ayudarlo limpiando su Santa Faz mientras el rostro de Cristo permanecería por
siempre en tan bello lienzo.
Misericordia es Hermandad de viejos y nuevos
cofrades, de hermanos que viven con pasión este carisma tan único en torno a
dos advocaciones tan iguales como únicas porque no hay Piedad sin Misericordia.
En esta corporación nazarena llevo treinta años
como hermano tan solo superada en antigüedad por Afligidos que ni decir tiene
que es la mía de toda la vida. En sus filas he salido, cuando era mucho más
joven, como penitente y siempre muy cerquita de la Piedad. En ella tengo
queridos y buenos amigos de los de toda la vida algunos de los cuales los
considero verdaderos hermanos del alma y que comparten mi particular día a día.
Este 2016 es año de cabildos de elecciones en
muchas de las HH. y CC. de San Fernando y a poco de que la Semana Santa forme
parte de nuestros inmediatos recuerdos se celebrará el de mi querida Hermandad
de Misericordia.
Para el mismo se presentan dos candidaturas
diferenciadas, en las dos listas tengo a queridos amigos y hermanos a los
cuales le profeso alta estima y consideración. Por las dos candidaturas rezo a
Dios para que su Santo Espíritu ilumine a estos buenos hermanos que con un
proyecto u otro lo que quieren es lo mejor para nuestra Cofradía como medio e
instrumento del ámbito de evangelización que tenemos encomendados los cofrades.
Sirva este artículo como aliciente para todos los
que se presentan para gobernar los designios de nuestra Hermandad porque en mis
palabras solo hay agradecimiento por vuestra generosidad al dar el paso al
frente para dirigir una institución de la Iglesia en unos tiempos en los que
nadie quiere comprometerse por nada ni por nadie.
No es este escrito un medio para apoyar tal o cual
candidatura sino para enaltecer una Cofradía que es parte de mi vida a la
quiero y admiro. Es mi agradecimiento por anticipado a todos sus hermanos, que
son los míos, así como los que se presentan al Cabildo de Elecciones porque en
sus manos está el presente y el futuro inmediato de nuestra Hermandad.
Que Cristo y María, que son Piedad y Misericordia,
os bendigan.
Jesús Rodríguez Arias
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