"HOY SOY OBISPO GRACIA A AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA"

 

En 2015 AIN, ayudó a un total de 11.075 seminaristas en todo el mundo, con becas de estudio para completar su formación

AIN.- Una pequeña ayuda y una gran inversión en el futuro de la Iglesia Universal: así son las becas de estudio que Ayuda a la Iglesia Necesitada(AIN) concede a sacerdotes y religiosas de todo el mundo que acuden a Europa para completar su formación. Pero esta contribución que AIN viene ofreciendo desde hace décadas no solo es muy valiosa para los centenares de estudiantes que se benefician cada año de ellas, sino también para la Iglesia de sus países y sus tierras de misión. 

Y no es raro que estos estudiantes becados lleguen a ser obispos o representantes de la Santa Sede. Así, por ejemplo, Mons. Bernardito Auza, actualmente Observador Permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas en Nueva York, quien, a finales de los años ochenta, logró doctorarse den Teología Sacra en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino gracias a una beca de AIN. “Nunca dejaré de estarle agradecido a AIN por este importante apoyo, que es el que me ha permitido obtener una formación óptima y servir de la mejor manera posible a la Iglesia”, nos escribe este prelado filipino. 

En el pasado, también Mons. ZbignevsStankevics, Arzobispo de Riga en Letonia, disfrutó de una beca de estudios de AIN. Nacido en 1955 en Lejasciems, un pequeño pueblo polaco, estudió gracias a ella de 2002 a 2008 en la Universidad Pontificia Lateranense hasta recibir el doctorado. “La competencia adquirida gracias a AIN me ha permitido formar, a su vez, a muchos estudiantes en los años en los que fui docente del seminario mayor de Riga. Hoy deseo ofrecer la misma oportunidad a los sacerdotes y religiosas de mi diócesis, pues sin docentes bien preparados no podemos esperar que nuestros sacerdotes también sean buenos y capaces de afrontar los retos de hoy en día”, explica Mons. Stankevics. 

También Mons. VincentHarolimana estudió con una beca de AIN, y hoy es Obispo de Ruhengeri, en Ruanda. “Inmediatamente después de obtener el doctorado en Teología Moral en la Universidad Gregoriana, me convertí en rector del seminario menor de Nyundo. La beca de estudios que AIN me concedió ha enriquecido a la Iglesia Universal, pues muchos de mis alumnos del seminario se han convertido en sacerdotes. ¡Dios sea alabado por todo lo que he logrado con mi humilde ministerio! Doy las gracias a los bienhechores de AIN que continúan apoyándome en mi servicio episcopal. Precisamente en estos días, uno de mis sacerdotes ha logrado, gracias a AIN, concluir su doctorado en la Universidad de Lovaina en Bélgica”, nos escribe en una carta Mons. Harolimana. 

Gracias a su ayuda en 2015 se ha podido ayudar a un total de 11.075 seminaristas en todo el mundo