
Lutgardo García pronuncia hoy el Pregón de la Semana Santa. Será un texto poético de principio a fin, aunque la mayor parte no vaya rimado.
JUAN PAREJO | ACTUALIZADO 22.03.2015 - 07:13
La Semana Santa de la fe y la memoria. Sin actualidad, sin alegatos o proclamas. Sin centrarse en polémicas. Obviando todo lo accesorio. Será un gran poema de principio a fin, aunque la mayor parte del texto no vaya rimado. Pero sí se escuchará esa musicalidad necesaria que sólo le puede dar un gran poeta. Es la apuesta lírica del pregonero de la Semana Santa, Lutgardo García, que en la mañana de hoy anunciará a la ciudad la inminencia de la celebración. Será sólo eso. La Semana Santa pura, vivida desde la memoria y con el paso del tiempo muy presente a través de ella. Tradiciones y costumbres que se heredan y se transmiten. La visión del que ve pasar la cofradía. Sin alusiones directas a muchas hermandades, sin mucha poesía de la llamada popular, sólo la justa para cambiar el ritmo, un ritmo que este premiado y reconocido poeta marcará a través de la medida y una muy cuidada acentuación.
Lutgardo García, sevillano nacido en 1979, doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla, y especialista en Obstetricia y Ginecología, pondrá esta mañana su calidad como poeta, reconocido con importantes premios, al servicio de la Semana Santa. Lo hará desde la fe y con el paso del tiempo muy presente. El pregonero está muy satisfecho con el resultado final: "Es un Pregón muy personal. El hilo argumental es el paso del tiempo, la Semana Santa que conocemos. Pasa el paso y con ella, nosotros. Es la Semana Santa heredada y que transmitimos. He hecho mi texto. El que sabía en conciencia que tenía que hacer y estoy muy satisfecho. Sí puede ser que se reduzca el público al que le pueda gustar". No habrá muchas referencias directas a imágenes o hermandades. La suya, la de los Estudiantes, será una presencia constante de principio a fin. Habrá otras alusiones que se cruzan en el texto: "No va a ser el Pregón de 'Y, tú eres...'. Habrá más referencias laterales".
Ha formado parte de la junta de gobierno de su hermandad de los Estudiantes, lo que le ha permitido conocer la "oficialidad", aunque reconoce que le gusta ir más por libre. "Estar en la junta te da la gran satisfacción de estar al servicio de los demás. La experiencia de diputado de cultos es preciosa, como poder vivir la hermandad desde dentro. Desgraciadamente no he podido seguir por mis obligaciones familiares". Es cofrade de esperar a las cofradías, "me gusta ver pasar los nazarenos", y no es catastrofista a la hora de valorar el comportamiento del público o la manera que tienen los jóvenes de ver las cofradías: "Que haya menos educación sucede en la Semana Santa, en el fútbol o en la consulta del médico. Yo soy muy optimista. Hay cosas que no se pierden, como el respeto a las imágenes, a la grandeza de la Semana Santa. El Jueves Santo te pones a ver cofradías y todas tienen más de 400 años de historia. Todo lo que ves es nuevo, pero tiene 400 años. A mí esa trascendencia me emociona".
Algunas personas han conocido el texto antes de que sea pronunciado hoy. Entre ellos, su suegro, José María Rubio, o el arzobispo, monseñor Asenjo: "El arzobispo me escribió un correo precioso. Hizo un gran análisis literario del texto, el propio de un hombre culto y leído y con gran capacidad de análisis. De Barbeito y José María Rubio ha recibido pocos consejos: "Me quieren tanto y me respetan tanto que cualquier cosa que me hubieran dicho habría tenido una gran influencia sobre mí. Barbeito no ha querido conocer el texto y mi suegro lo hizo cuando ya estaba en la imprenta y había poco margen de maniobra. Sí me dijeron que fuera yo mismo. El Pregón es distinto al de ellos dos. Son planteamientos líricos diferentes".
Del desbordamiento que viven actualmente todos los actos cofradieros tampoco se libra el pregonero. "Yo creo que el pregonero no es tan importante, o no debería serlo. Lo importante es la Semana Santa". Ha tenido que acudir a multitud de convocatorias. La que más le ha sorprendido ha sido la bajada de la Esperanza de Triana: "Un acto muy sencillo, cuidado, cercano, sin ser un espectáculo. Tuvieron el detalle de dejarnos a solas con la Virgen el tiempo que quisimos". También destaca el acto de proclamación del pregonero universitario. Donde él empezó. "No había escrito nada de Semana Santa hasta entonces".
Aquello fue en 2004. En 2012, fue pregonero de las Glorias. Hoy llega al Maestranza para anunciar la Semana Santa a la ciudad y está convencido de que su Pregón gustará y que la obra literaria, de gran calado, quedará para ser disfrutada en una lectura posterior: "Los que vayan a escuchar exclusivamente poesía a su Cristo o Virgen, posiblemente saldrán defraudados. A los que busquen una visión global de la Semana Santa, desde la memoria y la poesía, les gustará. Yo he puesto el texto al servicio de mi memoria y mi corazón. Es el Pregón de una persona que ve la Semana Santa y ve cómo va pasando el tiempo con ella".
Martes Santo, día nacional de la familia, y una foto en el chaqué
El gran día para el pregonero es, sin duda, el Martes Santo, cuando sale su Hermandad de los Estudiantes. Es la fecha señalada en la que se reúne con su madre y con el resto de sus hermanos: "Como yo digo es el día nacional de la familia. Es el día de la fe y de la memoria. Estamos juntos aunque sea para comer con prisa a la una de la tarde". Acudirá al teatro vestido con el chaqué que llevó en su boda, arreglado por Ibáñez. No tiene ningún protocolo previsto para el día de hoy, "no soy muy fetichista en ese sentido". Sólo hay un objeto que le acompañará y que se encontró, por casualidad, cuando le preparaban el chaqué: "En el bolsillo había una fotografía plastificada de mi padre vestido de nazareno conmigo en brazos. Me dejó herido. No sé quién la puso ahí, pero me acompañará en el Pregón".


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